Las piscinas de bolas están llenas de bacterias y gérmenes, según un nuevo estudio de la Universidad del Norte de Georgia, publicado en el American Journal of Infection Control. La suciedad en estos espacios debilita el sistema inmunológico de los niños aumentando los riesgos de estreptococos, meningitis, neumonía e infecciones en la vejiga, en el revestimiento del corazón, en la piel o en el torrente sanguíneo, entre otras enfermedades.
Los investigadores examinaron seis lugares y encontraron 31 bacterias perjudiciales para la salud.
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Muchas clínicas que ofrecen terapias a niños con necesidades especiales cuentan con estas piscinas y no las limpian en días o en semanas, según el estudio.
Los restaurantes de comidas rápidas también tienen esta opción como entretenimiento.
Y es que se sabe que sumergir a los niños en estas piscinas ayuda a desarrollar las destrezas motoras y sensoriales, pero los pequeños están expuestos a contaminantes dañinos para la salud.
Otro peligro es que en estas piscinas se han encontrado desde objetos punzantes, hasta adolescentes teniendo relaciones sexuales, y personas sin hogar que duermen allí en las noches, según el reporte. También han hallado vómito y heces fecales.
La investigación puso de manifiesto que las piscinas más sucias tenían un promedio de 170,818 bacterias por bola, o 712,000 células de microorganismos.
Ante este panorama, los autores del estudio han sugerido a las autoridades federales, crear regulaciones para obligar a los establecimientos a cumplir con estándares limpieza que ayuden a proteger la salud de las personas.
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