Si estás por tener un bebé, y dudas de que incorporar una mascota a la casa sea una buena elección, esto te interesa: un nuevo estudio halló una relación positiva entre tener un perro o un gato, y la prevención de alergias y obesidad infantil. ¿Lo imaginabas? Te contamos.
Una buena razón para abrazar a tu mascota
Una excusa más para tener mascotas llegó de la mano de un nuevo estudio de la Universidad de Alberta, Canadá. El mismo, encontró que los bebés que pertenecían a familias con mascotas (70% de los cuales eran perritos), mostraron niveles más altos de dos tipos de microbios asociados con menores riesgos de enfermedades alérgicas y obesidad, señala el comunicado de prensa de la Universidad.
La teoría de los investigadores, es que la exposición al polvo y las bacterias en edades tempranas (por ejemplo, los que pueden encontrarse en las patas de los perros y en su pelaje), podrían crear inmunidad. Eso sí: los expertos no saben todavía si el efecto ocurre por las bacterias de los animales en sí, o por la transferencia de los humanos que tocan a dichas mascotas y luego a sus hijos.
En el vientre materno, también
Aún si el perro o gato hubiera estado en contacto con la futura mamá antes de que el niño naciera, estos efectos beneficiosos funcionarían igualmente, aunque de forma indirecta: del animalito a la mamá, y de la mamá al bebé, según se publicó en la revista científica Microbiome.
Los investigadores vieron, además, que dicha “protección inmunológica” funcionaba incluso en tres escenarios de nacimiento que son conocidos por reducir la inmunidad, como una cesárea, la toma de antibióticos, y en la falta de lactancia.
Más beneficios de adoptar un cachorro
Ya en 2012, un estudio publicado en la revista Pediatrics, había determinado que los bebés que crecían en hogares con mascotas (gatos o perros), se enfermaban menos, sobre todo de resfríos, alergias y asma.
De todas formas, en esta investigación se vio que los bebés que más se beneficiaban de la presencia de una mascota, eran aquellos que no pasaban todo el día con esos animales. Al parecer, sería más ventajoso tener un perro que entre y salga de la casa trayendo los microbios y la suciedad, que uno que se pasa el día adentro.
El momento clave
Pero no se trata de traer un perro en cualquier momento de la vida de tu hijo. Los niños obtendrían dichas ventajas inmunológicas si el perro viviera con ellos durante sus primeros años, y, sobre todo, si ya vive allí antes de que nazca.
Eso sí, si tu hijo tiene alergias o si temes que la presencia de alguna de tus mascotas le cause algún perjuicio, consulta con un médico para saber mejor cómo accionar.
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