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Las barreras del lenguaje no deberían ser barreras para la salud

Esta barrera es una de las razones por la cual los Hispanos no están consientes, como otros grupos, de los síntomas de los ataques cerebrales.

Mudarse a un país nuevo puede ser intimidante por si solo; olvidémonos de mudarse a otra casa, adaptarse a un nuevo país con sus leyes, costumbres y cultura puede ser un reto enorme para cualquiera.

Sumémosle la idea de aprender un nuevo idioma y entonces es fácil ver por qué muchos latinos batallan en lugares nuevos y extranjeros.

Se vuelve todavía más difícil cuando tantas decisiones médicas y diagnósticos deben ser expresados en inglés. Incluso la mayoría de la gente que sabe inglés tiene dificultades para entender el lenguaje médico, y ¡ni hablar de los hablantes no nativos!

Esta barrera es una de las razones por las que los hispanoparlantes no están consientes, como lo están otros grupos, de los síntomas de los ataques cerebrales— lo que generalmente conlleva a una mala atención médica y a malos resultados en la salud.

Un estudio publicado este año en la página web del diario de la American Heart Association, Circulation: Cardiovascular Quality & Outcomes, menciona que en una muestra de 3,900 participantes con accidentes isquémicos agudos, más del 9 por ciento hablaba otro idioma que no era el inglés y tenía conocimientos limitados en este último.

Los investigadores concluyeron que aquéllos con capacidades limitadas en el inglés son más propensos a recibir una medicina anticoagulante llamada Activador Tisular del Plasminógeno que los pacientes fluidos en inglés, y que los pacientes que se enfrentaban a barreras del lenguaje habían experimentado ataques cerebrales más severos que sus contrapartes angloparlantes. Tristemente, para demasiados pacientes cardiacos que no pueden comunicarse de forma efectiva con sus médicos, la intervención médica puede ser muy poca y muy tarde, lo que los pone en mayor riesgo.

Afortunadamente existen recursos disponibles para quienes hablan principalmente el español. La American Heart Association ha creado páginas como Go Red Por Tu Corazón y Vida Saludable que ofrecen artículos, consejos y enlaces a recursos externos en español, incluyendo estadísticas, que todos los latinos deberían conocer sobre las enfermedades cardiacas y los factores de riesgo. Estos sitios también ofrecen recetas saludables bajas en sodio y calorías, y ricas en vitaminas y minerales, que te ayudarán a cuidar a tu corazón, así como ideas para mantenerse activo y reducir el estrés asociado con llevar un estilo de vida ocupado.

Además, tal vez muchos pacientes no se dan cuenta de que está perfectamente bien llevar a un miembro de la familia o amigo cercano que habla inglés a las citas médicas para ayudar a traducir e interpretar información que puede ser vital para su salud y bienestar. Saber que puedes contar con la gente que amas para que esté contigo puede fortalecerte, así que no tengas miedo de pedirles su ayuda. Del mismo modo, tu puedes ser un gran recurso para tus seres queridos al acompañarlos al doctor, tomar notas y traducir sus preguntas. Asegúrate de que tus seres queridos sepan que siempre pueden pedirle ayuda a miembros del consultorio o de la clínica que hablen español si nadie puede acompañarlos. Hoy en día, muchos centros médicos tienen a alguien en el equipo que habla español.

Es importante que visites a tu doctor para hablar de cualquier preocupación sobre tu salud y preguntar sobre los riesgos que corres para sufrir enfermedades cardiovasculares. Aquí te damos algunas preguntas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Tengo el colesterol alto?

  • ¿Tengo presión arterial alta?

  • ¿Cómo está mi azúcar en sangre (riesgo de diabetes)?

  • ¿Existe algún cambio que pueda hacer en mi dieta y ejercicio?

Hay muchas maneras de comenzar una conversación con el doctor. Es mejor hacer estas preguntas ahora que arrepentirse después por no haber llevado a cabo las acciones necesarias.

Recuerda que se puede prevenir el 80 por ciento de los ataques cardiacos. Con las herramientas, recursos e información adecuados podemos hacer que una situación amenazante para la vida se convierta en una salvadora y eliminar otra barrera para tener una buena salud cardiaca y cerebral ¡y esa es hablar en un idioma que todos podamos entender!