Lucy Patterson sintió falta de aliento después de hacer sentadillas y lo atribuyó a su entrenamiento en casa. Sin embargo, días después, pasaría ocho días en un ventilador tras manifestar coronavirus. Conoce su historia.
La joven de 21 años comenzó a sentir dificultad para respirar después de su entrenamiento, pero creyó que era a causa de su intensa rutina, pues no tenía problemas de salud subyacentes.
"Inicialmente pensé 'oh, este ha sido un entrenamiento realmente duro, lo he exagerado, he exagerado las sentadillas'", dijo a The Tab.
Y es que Patterson anteriormente solo hacía ejercicio esporádico, pero con el confinamiento, se aburrió tanto que optó por realizarlo diario.
Pero en esa ocasión, al terminar tuvo que permanecer horas acostada en el sillón, ya que le era imposible poder subir las escaleras.
Lucy empezó a sentir que estaba un poco más sin aliento, pero no le dio importancia, "solo pensé que tal vez estaba teniendo un día lento".
Sin embargo, a medida que avanzaban los días, sentía cómo sus pulmones se volvían cada vez más pequeños e incluso estaba realmente consciente de la cantidad de oxígeno que estaba entrando y exhalando.
Por ello, el pasado 14 de abril, llamó a su médico de cabecera, quien le dijo que llamara a una ambulancia.
Lucy desarrolló neumonía en el 50 % de sus pulmones y pasó ocho días con un ventilador en el Hospital de la Universidad de Liverpool, Reino Unido.
Allí, Lucy tuvo que contarles a sus padres Helen Patterson, de 64 años, y Michael Patterson, de 66, sobre la gravedad de su condición a través de FaceTime.
"Debe haber sido muy aterrador para mis padres: los llamaba casi todos los días y solo recibían fragmentos de cómo estaba progresando […] Explicar lo mal que estaba con mi madre por videollamada fue realmente difícil, estaba tan molesta y asustada", relató.
Aunque pasó más de una semana con un ventilador, la joven admitió que no era tan aterrador como lo imaginaba, pero ahora, lamenta no haber ido al hospital antes.
"Pensé 'la probabilidad de que tenga esto es muy pequeña, no tengo que preocuparme'", admitió.
Pero fue todo lo contrario, ya que, durante los primeros cinco días, no mostró mejoría. "Cuando estás acostado en esa cama de hospital, no sabes si vas a tener ese 0.2 % que será desafortunado".
Por fortuna, Lucy abandonó el hospital y ahora agradece a los NHS por su ayuda, y comparte su experiencia para invitar a otros a estar alerta a cualquier síntoma anormal.
"Si estás enfermo, estás ayudando más a los médicos yendo temprano a revisarte, en lugar de intentar esperar en tu cama y luego llegar al punto en que estás tan enfermo que una ambulancia tiene que venir a buscarte", advirtió.
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