Para sentirte mejor, para evitar la enfermedad cardiovascular y la diabetes, para adelgazar rápidamente… las dietas que recortan o eliminan a los carbohidratos (como la Atkins o la paleo) prometen grandes beneficios.
Pero, cuidado: una nueva investigación avisa que reemplazar los carbs por grasas y proteínas animales, se asociaría a una vida más corta. Conoce los detalles.
Ni tanto, ni tan poco
Tanto las dietas bajas en carbohidratos (menos del 40%) como las elevadas en estos nutrientes (más del 70%), se vincularían con un mayor riesgo de mortalidad, encontró un grupo de investigadores del Hospital Brigham and Women's, la Universidad de Minnesota y la Universidad de Harvard.
En cambio, consumir una cantidad moderada de carbs (del 50 al 55%), parecería ser “óptimo para la salud y la longevidad”, recopila el portal Science Daily, a partir del estudio publicado en la revista científica The Lancet Public Health.
Los autores estimaron que, a partir de los 50 años, la expectativa de vida para alguien que ingiere carbohidratos con moderación sería de 33 años más. Vivirían 4 años más que quienes consumen muy pocos carbs (29 años) y 1 año más que aquellos que incorporan una cantidad abundante.
Cómo reemplazar los carbs: un punto clave
Los científicos también detectaron que los regímenes low-carb que reemplazan estos nutrientes por proteínas y grasas vegetales, se asocian a un menor riesgo de mortalidad, que aquellos que toman proteínas y grasas animales.
El problema es que, en Occidente, estas últimas dietas ganan cada vez más popularidad. “Deberían ser desalentadas”, afirma la Dra. Sara Seidelmann, del Hospital Brigham and Women's y líder de la investigación, según Science Daily.
“Si una persona desea seguir una dieta de este tipo, entonces intercambiar los carbohidratos por más grasas y proteínas vegetales podría incluso promover un envejecimiento saludable a largo plazo”, señala.
Son los tipos de alimentos que elegimos, más que la cantidad de carbohidratos, lo que importaría a largo plazo. ¿Tu mejor apuesta? Consumir una variedad de vegetales, frutas, granos integrales, proteínas de origen vegetal y grasas saludables. Pero, antes de introducir cambios en tu alimentación, recuerda consultar a un experto.
Conoce más sobre los tipos de grasas, en el siguiente video:
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