La idea de tener un ‘cuerpo perfecto’ y mantenerse en su ‘talla ideal’ se ha convertido en una de las obsesiones menos saludables de la sociedad actual. Y esto, a su vez, ha hecho que cada vez más niños comiencen a hacer dietas a edades tempranas, o que los padres impongan regímenes alimenticios restrictivos a los pequeños. Sin embargo, los especialistas destacan que esto no debería suceder en las primeras etapas de vida.
Melinda Johnson, nutricionista de la Universidad Estatal de Arizona destacó que,
“no es apropiado que los menores de edad realicen dietas para perder peso”. E incluso, destacó que muchos de los programas que existen actualmente con este propósito están enfocados en personas mayores de 18 años.
Algo que sucede también con los suplementos alimenticios, proteínas y otros insumos que aceleran el metabolismo o la quema de grasa. Es por eso que es muy importante evitarlos a toda costa durante la infancia.
A la par de las advertencias de la nutricionista, otros expertos declararon a U.S News que la mayoría de las dietas presentan riesgos en los menores de edad entre los que destacan:
1. Alteraciones hormonales: en el caso de las mujeres, es posible llegar a un nivel de desnutrición, pérdida de la menstruación y reducción de la fertilidad.
2. Estancamiento del desarrollo: la doctora Melina Jampolis dijo al medio que aquellos planes alimenticios que limitan o elimina el consumo de proteínas hacen que el cuerpo de los pequeños no sea capaz de procesas y abrosber vitamia A, D, E y K, dándoles huesos más frágiles y evitando que sus músculos se crezcan como se debe.
3. Afecta su concentración y capacidad cerebral: las dietas bajas en carbohidratos, potasio, hierro y vitamina B afectan directamente el cerebro, provocando que no puedan retener la información de forma eficaz o que pierdan la concentración.
4. Sistemas inmunes comprometidos: al no ingerir de todos los alimentos, los niños pueden tener deficiencias de vitaminas y minerales, y volverse muy enfermizos por la falta de ellos.
5. Son más propensos a tener problemas metabólicos: un estudio publicado por la Society for the Study of Ingestive Behavior halló que, los niños y adolescentes que hacían planes alimenticios restrictivos antes de los 15, tenían una mayor predisposición a desarrollar problemas metabólicos y psicológicos, como obesidad, déficit nutricional, anorexia o bulimia.
Los doctores han acordado que la edad más recomendada para comenzar a hacer dietas restrictivas son los 18 años, y antes de esto es necesario recibir atención especializada para garantizar que los niños reciban los nutrientes que su cuerpo requiere para un buen desarrollo.
Por otro lado, WebMD destaca que, para quienes presentan obesidad infantil u otros problemas relacionados con su peso, lo correcto es hacer un plan nutritivo en el que se disminuya el consumo de alimentos como bebidas azucaradas, comida procesada, galletas y panecillos.
Además, recomiendan no llamarlo “dieta” ni tampoco imponerlo únicamente a los menores,
sino hacer los cambios a la alimentación de toda la familia, para que ellos aprendan buenos hábitos.
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