Entrar a la escuela de sus sueños es un logro importante para todos los jóvenes. Sin embargo, para este chico en especial las cosas fueron un poco más complicadas, pues tuvo que trabajar como recolector de basura para ingresar a la Universidad de Harvard.
Rehan Staton, tiene 24 años y un gran potencial académico. Cuando era niño, estuvo en escuelas privadas y "llevó una vida normal", dijo a CNN. Pero su vida cambió drásticamente a los ocho años, pues su madre abandonó a su padre y se fue del país.
A partir de entonces, las cosas comenzaron a complicarse para él y su hermano, pues su padre perdió su trabajo, y tuvo que comenzar a buscar varias ocupaciones a la vez para cubrir sus gastos.
Aunque había sido un buen estudiante, cuando llegó a séptimo grado sus notas comenzaron a bajar, a causa de las carencias que había en casa. “No comía una merienda todos los días, y mi padre trabajaba todo el tiempo”, dijo Rehan al medio, pero agregó que incluso así había veces que no alcanzaba para pagar ni los servicios básicos, y él hacía tareas sin luz.
Ante esto, uno de los profesores le escribió una nota a su papá, diciendo que sus capacidades eran pocas y que seguramente necesitaría un programa especial para que se pusiera al nivel de sus compañeros. Por suerte, un ingeniero aeroespacial al que conocieron en el centro comunitario se ofreció a dar tutorías y ayudar al chico de forma gratuita.
Los resultados se notaron rápidamente y constantemente recibía reconocimientos por sus calificaciones. Incluso el profesor escribió una carta pidiendo disculpas a su papá.
Abandonar la escuela nunca estuvo en su plan, y para tratar de pagarla y conseguir una beca, comenzó a practicar boxeo y artes marciales, pensando en que podría construirse un futuro en los deportes, donde era muy bueno.
Lamentablemente, a los 18 años tuvo una lesión en el hombro y sus esperanzas se vieron frustradas. Aunado a esto, intentó entrar a algunas universidades, pero solo recibía rechazos.
Así que, para ayudar a su papá, decidió buscar un trabajo, y fue así como terminó en la empresa de recolección de basura llamada Bates Trucking & Trash Removal.
Ahí, sus compañeros comenzaron a cuestionarlo sobre por qué había entrado, si era joven y muy inteligente, mientras que muchos eran exprisioneros. Cuando Rehan les contó su historia, se sintieron conmovidos y quisieron ayudar.
Fue así como uno de ellos presentó su caso al hijo del dueño, quien lo mandó llamar y le presentó a un profesor de la Universidad Estatal de Bowie, en Maryland.
El joven pronto volvió a sobresalir en sus estudios, y tras dos años ahí, hizo una transferencia a la Universidad de Maryland, donde estudió el último año y se graduó.
Dispuesto a lograr su sueño de estudiar leyes, comenzó a aplicar a varios programas en universidades como Harvard, Columbia, Pensilvania y Pepperdine, en los primeros meses de 2020.
Y, finalmente, hace unas semanas el chico recibió la mejor noticia de su vida, cuando leyó su carta de aceptación a todas ellas.
Ahora, podrá lograr su meta de estudiar en Harvard, aunque para conseguir cubrir todas las cuotas abrió una campaña en GoFundMe, para recaudar fondos.
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