Lyndsey Altice estaba lista para dar a luz a su segundo hijo, su embarazo fue completamente normal y saludable, y el ultrasonido indicó que el bebé estaba listo para salir. En julio de 2019 tuvo un parto fuera de lo común, en donde tanto el personal médico como la familia quedó con la boca abierta.
La mujer de 30 años, originaria de Wisconsin, se metió en su piscina de parto para dar a luz a su hija Ada Maze. Cuando la niña salió, Lyndsey sintió algo que no había experimentado en su primer alumbramiento, al parecer todavía algo dentro de su vientre.
“Inmediatamente sospeché cuando Ada salió tan pequeña, había aumentado el doble del peso que tenía con mi último embarazo, así que no entendí cómo podía ser tan pequeña. Cuando tuve a mi hijo Django unos años antes, pesaba 9 libras, así que fue realmente extraño", explicó a The Sun.
La habitación se volvió una locura, nadie se explicaba lo que estaba ocurriendo y Lyndsey temía por el bienestar de la segunda bebé.
“No hay palabras para describir lo que estaba pensando cuando me di cuenta de que estaba a punto de tener otro bebé allí mismo. La siguiente contracción fue casi instantánea. Sabía que antes de que las enfermeras comenzaran a decir lo que pensaban que era, podía sentir al bebé venir, pero no podía comunicarlo. La enfermera pensó que era el saco de agua, que no había visto antes, así que estábamos un poco confundidos”, indicó Lyndsey al medio citado.
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El esposo de Lyndsey y su hermana se encontraban en el parto, ambos quedaron en shock cuando la pequeña Billie June salió del agua de la piscina. Por fortuna la niña nació en perfecto estado de salud.
“Tuve un millón de pensamientos que no pude procesar porque estaba completamente abrumada, así que simplemente me dejé llevar por el momento, creo que mi cara lo dice todo”, expresó.
Cuando pasó este momento crítico Lyndsey y su esposo recapitularon lo que había ocurrido, descubrieron que en ningún momento tuvieron señales de que tenían un embarazo múltiple. Los ultrasonidos no mostraron a la segunda bebé y su gestación fue idéntica a la que tuvo con su hijo Django.
“Cuando tuve un ultrasonido con un ecografista, quien realizó un ultrasonido extenso de los cuatro cuadrantes, no mostró a Billie-June… Creo que debido a que solo estaban revisando los niveles de líquido y no buscando un segundo bebé, todo lo que vieron fue que Ada se había movido un poco. Estoy segura de que, si estuvieran buscando dos bebés, habrían encontrado dos”, concluyó.
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