Los niños pueden sentir el estrés también. Sienten presión para cumplir con sus padres, en la escuela, sus actividades y con sus amigos. El aumento en actividades o responsabilidades puede causarle mucha ansiedad y estrés a tu pequeño. Si tu hijo juega un deporte o toca un instrumento musical, puede dejar de querer hacerlo por miedo de fallar y la presión de sus padres.
Durante esta etapa de sus vidas, los niños están aprendiendo y desarrollando conciencia de los peligros de la vida. Puede tenerle miedo a muchas cosas que le causen ansiedad. Ya tu pequeño no tendrá miedo porque tiene monstros debajo de la cama. En lugar de esos miedos puede tener miedo de que se mueran sus padres o que suceda un crimen o un desastre natural.
Es importante hablar con tus hijos sobre sus miedos, y lo que lo pueda estresar. Si ellos se siente abrumados por la cantidad de cosas que tienen que hacer trata de ayudarlos a organizar su tiempo. También es importante asegurarte que tu hijo duerma lo suficiente y que su dieta sea balanceada.