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Descubre qué es el Síndrome de Burnout que afecta a las madres que se sienten agotadas

El Síndrome de Burnout estaba asociado a profesiones demandantes, pero ahora también se adjudica a las mamás. Conoce los síntomas.

muchas mujeres coinciden en que la maternidad les cambia la vida. una vez se tiene un hijo las prioridades cambian por completo. además, el nuevo integrante de la familia requiere del cuidado de la mamá los siete días de la semana. es decir, “no hay horario ni calendario”.

sin embargo, por más dedicada que pueda ser la mujer no está libre de cansarse, debido a la cantidad de responsabilidades que conlleva la maternidad. usualmente la mujer tiende a dormir menos cuando tiene un hijo.

pero si comienzas a sentirte agobiada con la carga pudieras tener el síndrome de burnout o agotamiento extremo. este síndrome se produce cuando la persona ha estado sometida a un periodo de estrés intenso y prolongado, tanto desde el punto de vista físico como emocional. normalmente, lo sufren más las madres que los padres, pues ellas suelen llevar el peso de las responsabilidades domésticas.

aunque la definición de burnout surgió como una forma de estrés laboral en profesionales bajo situaciones de gran tensión como por ejemplo médicos de cuidados intensivos neonatales y policías, entre otras carreras, ahora los expertos también lo adjudican a las madres.

las personas que lo experimentan presentan síntomas físicos que ayudan a identificarlo. frecuentemente se presenta lo siguiente:

1. dolores musculares


2. dolores de cabeza intensos recurrentes


3. trastornos gastrointestinales


4. insomnio


el síndrome también puede impactar las emociones causando lo siguiente:

1. aislamiento del entorno o problemas sociales

2. sentirse solo


3. frustración


4. ansiedad


5. desgano


6. ganas de llorar sin motivo aparente

la manera de superarlo es relacionándose con otras mamás para desahogarse y reservar tiempo para estar sola. no obstante, esto no se logra sin pedir ayuda, principalmente de la pareja. la idea de pedir ayuda no es alocada y no debe hacer sentir a la mujer culpable.

el año pasado la parte de una madre pidiendo ayuda se volvió viral al poner en perspectiva esta realidad que atraviesan muchas mujeres.

la blogger celeste yvonne, madre de dos hijos, le pidió ayuda a su esposo a través de una carta pública.

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“la noche anterior fue dura para ti. te pedí que velaras al bebé para poder irme a la cama temprano. el bebé estaba llorando. lamentándose, realmente. lo podía escuchar desde arriba y se me hacía un nudo en el estómago mientras pensaba si debía bajar para aliviarte o cerrar la puerta porque necesitaba dormir desesperadamente. opté por lo segundo”, escribió yvonne.

“entraste en la habitación 20 minutos más tarde, con el bebé llorando frenéticamente. colocaste al bebé en la cuna y empujaste la cuna unos pocos centímetros del lado de mi cama, un gesto claro de que había terminado de velarlo. yo quería gritarte. quería iniciar una pelea épica en ese mismo momento. había estado cuidado al bebé y al niño pequeño todo el maldito día. iba a despertarme con el bebé para alimentarlo toda la maldita noche. lo menos que podrías hacer es sostenerlo un par de horas por la noche para intentar dormir… ¿es mucho pedir?”.

la misiva también se hizo muy popular, debido a que la blogger puso de manifiesto que veía como sus amigas hacían el trabajo sin quejarse y esto la hacía sentir mal. pero al final concluyó que para el cuidado del bebé la pareja debe ayudarse mutuamente.

por otro lado, megan powell, no solo habló del cansancio extremo de las madres, sino de lo que padecen aquellas que se quedan en casa.

“cómo te atreves a quejarte después de recibir el regalo que es la oportunidad de quedarte en casa y criar a tus propios hijos? pero no es tan fácil. por supuesto que nosotras, las madres que nos quedamos en casa, estamos agradecidas de poder estar en casa y criar a nuestros niños, pero es literalmente en todo lo que nos convertimos”, escribió la también madre.

“nadie habla del aislamiento. nadie habla de la pérdida de identidad. nadie habla de la soledad. nadie habla de cómo es perder el sentido de una misma. nadie entiende por qué estás cansada. nadie entiende por qué estás irritada. nadie entiende por qué necesitas un descanso mental. nadie entiende por qué estás tan molesta con tus niños...nadie entiende por qué estás totalmente agotada, si has estado en casa todo el día”, apuntó powell.

la recomendación de los psicólogos siempre es expresar lo que se siente para llegar a soluciones, y la crianza no es una excepción.

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