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Cuatro "sorpresas" que podrías encontrar en tu cuerpo después de dar a luz a tu bebé

Que tu cuerpo tiemble y que la talla de tus zapatos se modifique son algunos de los cambios que podrías notar después de dar a luz.

Después de dar a luz, podrías encontrarte con algunas “sorpresitas” que ocurrirían en tu cuerpo. Aquí te contamos cuatro que seguro no esperabas.

Recibirás un “masaje”

Después de expulsar a tu bebé y a la placenta, el doctor o partera podría presionar suavemente en tu barriga para asegurarse de que tu útero se esté contrayendo. Esta práctica se llama “masaje de fondo uterino”, y sirve para reducir el sangrado que puede ocurrir después de dar a luz, como nos explicó la médica familiar Lucila Bernandez.

Bajarás de peso

El Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos señala que, normalmente, las mujeres deberían engordar entre 25 y 35 libras durante la gestación. Pero no te preocupes, porque gran parte de ello se irá enseguida. Sí, puede que te tome algún tiempo volver a tu figura de antes de estar embarazada, pero cuando tengas a tu bebé, ya adelgazarás muchísimo.

Piénsalo: el niño puede pesar entre 7 y 8 libras, y además perderías otra libra de la placenta, y algunas más de sangre y fluido amniótico, según BabyCenter. Es así que, de un momento a otro, la mayoría de las mamás se volverían alrededor de 12 libras más livianas.

Sería normal que temblaras un poquito

Al final del parto o apenas después, podrías experimentar algunos temblores en todo el cuerpo. “Son causados por una combinación de la adrenalina provocada al empujar, y de los cambios hormonales”, dijo la profesora de obstetricia y ginecología del Centro Médico de la Universidad de Texas, Shannon Clark, a la revista Parents.

En general, los temblores pueden durar varios minutos y desaparecerían al cabo de una hora del parto. Si los experimentas en los días subsiguientes, podría ser un signo de infección y deberías avisarle a tu doctor, recomendó la experta.

Tus pies podrían cambiar

Ya sabías que los pies pueden hincharse durante el embarazo. Pero, lo que puede sorprenderte, es que una vez que el bebé nazca, podrías tener una talla diferente de zapatos para siempre.

“El peso adicional que llevas (al estar embarazada) podría aplanar el arco de tu pie”, explicó Hope Ricciotti, obstetra y profesora de obstetricia y ginecología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, al sitio especializado en medicina WebMD. “Y con el arco aplanado podrías encontrar que encuentras más cómoda una talla media pulgada más grande”, agregó.  

Menudas sorpresitas, ¿no? Eso sí: ante cualquier duda, no dejes de consultar a un profesional de la salud.

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