El cuidado de los bebés requiere de muchas atenciones especiales, y algunas veces un ligero descuido puede terminar en una tragedia, como le sucedió a esta mujer de Florida.

Jill Mraidi es una mujer de 46 años que se llevó un gran susto con su hijo Qasim, de tan solo cuatro meses, a causa de un cabello atorado en los dedos de sus pies.

La mujer explicó a Metro UK, que un día simplemente notó que su bebé comenzó a llorar demasiado y a demostrar molestia, pero no tenía fiebre ni lesiones a la vista, ni golpes, sino que simplemente “intentaba ‘quitarse’ los calcetines”.

Ante esto, la mamá decidió retirar las calcetas de su hijo y se llevó una gran sorpresa, cuando vio sus dedos rojos y lesionados. "Me espanté cuando vi sus pies, porque sus dedos parecían como si los hubieran cortado, y yo no sabía por qué o cómo habia pasado”, declaró Jill.

Y agregó que no fue sino hasta que puso más atención en la extremidad de Qasim, que notó un cabello atorado alrededor de ellos. “Recuerdo vagamente haber visto un cabello rubio, casi transparente, pero no pensé que eso tuviera que ver con lo que estaba sucediendo”, puntualizó.

En cuanto logró recobrar un poco la cordura, llamó a su pediatra, y en un par de horas finalmente llegaron al hospital donde les dijeron que su bebé tenía el “Síndrome del torniquete”, y que podría perder sus dedos si no actuaban rápido.

Por suerte, los pies de Qasim lograron salvarse, y no quedaron más que unas cicatrices a mitad de sus dedos, en el lugar en el que estaba enredado el cabello.

Ahora, Mraidi quiere alertar a otros padres sobre los peligros que puede involucrar algo que aparentemente es tan simple como un cabello, pues resaltó que las cosas se complicaron en cuestión de unas horas.

Aunado a la preocupación que tuvieron por la situación de salud, Jill también se llevó una gran sorpresa cuando el doctor les dijo que incluso podrían ser acusados de maltrato infantil por esta situación. “Como hemos llevado a nuestros hijos con él, desde hace 10 años, dijo que sabía que no era nuestro caso”, aseguró.

Pero, alertó que es necesario tener mucho cuidado pues es un accidente que a cualquier padre le puede suceder y “una pareja inocente podría convertirse en objeto de una investigación por parte del Departamento de Servicios Infantiles”.

Según la Asociación Española de Pediatría, el Síndrome del Torniquete es una “estrangulación de apéndices corporales”, y suele ser muy común en bebés, siendo las partes más afectadas los dedos de las manos y los pies, así como el pene.

Este se origina cuando un cordón delgado, que pueden ser desde cabellos hasta hilos de la ropa, las sábanas o las cobijas, se atora alrededor de las extremidades con tanta presión que corta no solo la piel, sino también el flujo sanguíneo, por lo que puede desencadenar necrosis.

En lesiones menores basta con retirar el objeto que causa presión y realizar curaciones en la herida, pero si no se atiende a tiempo puede ser necesaria una amputación.

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