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Así es como un matrimonio con 22 hijos se las arregla en tiempos de coronavirus

Sue y Noel Radford se convirtieron en padres nuevamente, se encuentran con una veintena de niños en casa y con las compras limitadas, ¿cómo viven la cuarentena?

La familia Radford es la más grande de Inglaterra, Sue y Noel recibieron a su hijo número 22 hace tan solo unos días, en medio de la emergencia mundial por el coronavirus, y sin duda fue una experiencia completamente diferente a las anteriores.

Esta vez la experimentada madre tuvo que entrar sola a la sala de partos, después de haber recibido la prueba de COVID-19, y con el temor de poder contraer el virus o de que su recién nacido pudiera enfermarse, sin embargo, tomó todas las medidas de seguridad y tras 10 horas de trabajo de parto nació Heidie Rose, con un peso de siete libras.

Ahora toda la familia se encuentra en casa, con niños de todas las edades, desde un recién nacido hasta jóvenes ya en los 20. Para Sue y su esposo la cuarentena ha representado un gran reto, no solo por el trabajo diario que significa cuidar de tantos pequeños, también por las restricciones que han impuesto los supermercados para evitar que las personas hagan compras de pánico.

“Soy la compradora original de pánico. Todas las compras que hago parece que estoy limpiando los estantes de papel higiénico. Cuando salgo de un supermercado soy como la gente que ves en las noticias. Ahora hay límites en la cantidad que puedo comprar de cada cosa, pero no tiene sentido comprar dos paquetes de pechuga de pollo o 12 huevos. Eso ni siquiera daría de comer a todos para un almuerzo ligero”, explicó la mamá de 22 en entrevista con The Sun.

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Las compras habituales de Sue y Noel a la semana incluyen 100 pañales, 16 barras de pan, 114 pintas de leche, 14 cartones de huevo, tres kilogramos de pasta, 24 pechugas de pollo, 28 paquetes de papel higiénico, 80 nuggets de pollo, 20 cajas de cereal y 14 litros de jugo.

En este momento el popular matrimonio no ha podido comprar los suministros necesarios para su gran familia, por lo que se ven orillados a hacer compras pequeñas en las tiendas de su zona.

“Los niños mayores tienen que correr a las tiendas para obtener lo esencial. Van a la tienda de la esquina por un paquete de cuatro rollos de papel higiénico y solo nos dura un día”, indicó Sue al medio citado.

Sue está tomando con calma la situación y por ahora lo único que desea es relajarse en casa y disfrutar al máximo de su bebé y sus demás hijos.

La familia cuenta con el espacio necesario para hacer frente a la cuarentena: en su casa hay 10 camas, un jardín de 150 metros en el que los niños pueden disfrutar de columpios y un tobogán, además, tienen a su disposición seis tablets, siete bicicletas, seis scooters, cuatro consolas de videojuegos y varios juegos de mesa.

La mamá de 22 no se presiona con el homeschooling, y por suerte cuenta con el apoyo de sus hijos mayores para ayudar a los más pequeños con sus lecciones.

“Los niños mayores me ayudan mucho, lo que facilita las cosas… Aparte de eso, es mucha pintura, mucho papel, muchos juegos y muchas lágrimas y berrinches, pero también nos reímos mucho”, indicó.

A pesar de ser personas amigables y muy queridas en su comunidad, los Radford no se han salvado de recibir algunas miradas de enojo en las pocas ocasiones que han salido en familia desde que se impuso la cuarentena.

“Es realmente divertido. Las personas que no saben que somos una familia piensan que estamos violando la ley al tener una reunión social. Recibimos miradas de muerte de la gente. Piensan que estamos teniendo una fiesta de cumpleaños para niños o algo así”, expresó Sue.

Todos los miembros de esta gran familia han encontrado en la pequeña Heidie Rose demasiadas tareas para no aburrirse y mantenerse unidos y ocupados.

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