Los patos son adorables y puede que parezcan hambrientos, pero la próxima vez que visites un lago, deberías resistirte a la tentación de alimentarlos con pan. ¿Quieres saber por qué?
¿Cómo les afecta?
Sorpresa: el aparentemente inocente acto de alimentar a los patos con pan, dañaría su salud y contaminaría su ambiente. Conoce 5 razones para no hacerlo:
1. Enfermedades
El pan puede provocar obesidad y malnutrición en los patos. Además, estas condiciones pueden suscitar lo que se conoce como “ala de ángel”, una deformidad que hace que no puedan volar, señala Mother Nature Network.
2. Sobrepoblación
El que haya un lugar donde la gente alimente constantemente a los patos puede atraer a multitudes excesivas. Esto generaría competencia a menudo feroz y estresante, peligrosa para los animales.
3. Contaminación
Demasiados patos significan demasiados excrementos, lo cual es un riesgo para la salud. El Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York señala que las enfermedades generalmente no transmisibles en un ambiente silvestre, encuentran en los lugares superpoblados e insalubres condiciones favorables para esparcirse.
4. Pérdida de comportamiento natural
Acostumbrar a las aves a que recibirán pan, podría provocar que los patos adultos no eduquen a sus crías sobre cómo conseguir comida por sí mismas en el hábitat natural. Además, las aves tienden a perder el miedo a los seres humanos y a comportarse de manera más agresiva.
5. Es comida chatarra
“El pan blanco en particular no tiene ningún valor nutritivo real: el peligro es que las aves se llenen con él en lugar de hacerlo con otros alimentos más beneficiosos para ellos, como plantas, semillas e insectos”, dijo un portavoz de la Agencia de Salud Animal y Vegetal del Reino Unido a The Guardian.
¿Alimentar a la fauna salvaje?
Los animales salvajes en general no se benefician de que los humanos los alimenten. Humane Society explica las principales razones:
1. Nuestra comida no es lo suficientemente nutritiva para los animales y puede causar serios problemas de salud.
2. Hace que pierdan su miedo natural a la gente, lo que puede convertirlos en una molestia, o peor, en un riesgo para la seguridad.
3. Es peligroso: los animales pueden intentar entrar a los vehículos en busca de comida y ser lastimados por ellos, además de causarle daños al automóvil.
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