La empatía es un valor que no se hereda, se aprende en casa, con las experiencias diarias y con el ejemplo de papá y mamá.
En muchos hogares es la madre quien suele pasar más tiempo junto a los pequeños, por lo tanto, gran parte de la crianza recae en sus hombros. Aunque en la actualidad los padres se han integrado considerablemente en esta tarea, algunos pueden sentirse inseguros y con dudas sobre el vínculo que están formando con sus hijos.
Ser consciente de la forma en la que comunicamos, expresamos emociones y manejamos la frustración y el estrés, puede ser de gran ayuda para encausar correctamente la crianza de los hijos. Para conseguirlo se debe trabajar en la reflexión.
La empatía debe ser un valor fundamental de la paternidad, ¿por qué?
Ser empático sugiere ponerse en el lugar del otro, entender sus emociones, comprender qué ocurre en su mente y en su corazón, sobreponer las necesidades del otro por encima de las propias y ayudarlo a superar obstáculos y miedos, para juntos encontrar equilibrio y plenitud, ¿fácil?
No siempre es fácil, menos cuando el objeto de empatía es un niño de cinco años que atraviesa por un berrinche en el centro comercial, frente a varios espectadores que de inmediato critican la situación.
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El psicólogo Rafael Guerrero brindó a El País una lista de consejos para ayudarte a trabajar en la empatía dirigida a los hijos:
1. Ejercita tu empatía
Aplica este valor en cada aspecto de tu vida. Ponlo en práctica en el trabajo, con las personas que se cruzan en tu camino, con la pareja, los hermanos y, por supuesto, con los hijos.
2. Respira profundo
Cuando estés en ese momento de estrés y frustración, aléjate y respira profundo. Si tu mente está llena de enojo no podrás encontrar empatía.
3. Encuentra un punto medio
Claro que no puedes ponerte en los zapatos de un pequeño de tres años, tu papel es ser el adulto y los niños buscan una guía.
Con esto en mente debes comprender a tu pequeño para ayudarlo en manejar sus emociones.
4. Juega con tus hijos
Los niños comunican muchas cosas a través del juego, formas de pensar, ideas y emociones que de manera habitual no sabrían exteriorizas. Esto te ayudará a comprenderlos mejor.
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