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“Mi hijo de 3 años se está muriendo y está viviendo sus últimos días encerrado”

Jo Deeley suplica a los padres a valorar cada momento en familia, mientras su hijo se prepara para vivir sus últimos días encerrado. Conoce su historia.

Jo Deeley, una madre cuyo hijo está luchando contra un tumor cerebral canceroso suplica a los padres a valorar cada momento, mientras Xander, de tres años, se prepara para vivir sus últimos días encerrado tras la pandemia de coronavirus

Todo comenzó cuando Xander empezó a manifestar episodios de mareos y vómitos en 2019 y sus padres, Jo y Matt Deeley, creyeron que se trataba de una simple infección de oído.

En poco tiempo, también comenzó a perder el equilibrio, balanceándose hacia un lado.

"Comenzó a gritar cada vez que lo recostaba para una siesta, agarrándose la parte posterior de la cabeza como si tuviera dolor", platicó Jo al diario The Sun

Preocupada, llevó a Xander al médico, quien le dijo que probablemente era una infección del oído y le dieron antibióticos.

Pero cuando el medicamento no funcionó, ella regresó al médico luego de que su vómito se volviera más frecuente.

"Todos pensaban que era una infección del oído particularmente grave, ya que puede afectar el equilibrio. Ciertamente no culpo a los médicos, hicieron lo mejor que pudieron", explicó.

Mientras tanto, Jo decidió no quedarse con los brazos cruzados e hizo su propia investigación en internet y encontró HeadSmart, una campaña de The Brain Tumor Charity con el objetivo de reducir los tiempos de diagnóstico al resaltar los signos a tener en cuenta.

Al leer la lista de síntomas en su sitio web, su corazón se estrujo cuando reconoció varias señales que mostraba su hijo.

Jo regresó al hospital cuando volvieron los vómitos de Xander y esta vez, las pruebas mostraron que su nivel de azúcar en la sangre era peligrosamente bajo.

Ante esto, los médicos realizaron una resonancia magnética, que reveló una masa preocupante en su cerebro, dándole la noticia a sus padres de que el menor tenía un tumor cerebral agresivo.

"Ya me había preparado para las noticias, por lo que había leído en línea, pero escucharlas en voz alta fue muy diferente", dijo.

Debido al tamaño y la posición de su tumor, los expertos tuvieron que operarlo inmediatamente y, durante el procedimiento, eliminaron la mayor parte de él, pero tuvieron que dejar algunos residuos, puesto que se habían envuelto alrededor de su tronco encefálico.

Tras su operación, Xander permaneció en el hospital durante tres semanas recuperándose y finalmente fue diagnosticado con ependimoma anaplásico de tercer grado, lo que significa que las células se dividen rápidamente y tienen una estructura anormal.

Meses después, Xander se sometió a una segunda cirugía para tratar de extraer más masa antes de comenzar tres meses de quimioterapia. Pero lamentablemente, esta última no funcionó y tuvo que someterse a una nueva intervención para eliminar parte del nuevo crecimiento.

Posteriormente, tomó radioterapia, pero tan solo seis semanas después, una exploración mostró que su condición se había extendido y dos nuevos tumores habían surgido en su columna vertebral.

"Para ser franca, se acabó el juego. Nos dijeron que no podían hacer nada más. Fue absolutamente devastador. Debido a que el brote de COVID-19 significa que los ensayos clínicos están en espera, nos han arrebatado la última esperanza", admitió.

Jo no tuvo más remedio que llevar a su hijo a casa y aprovechar al máximo el tiempo restante y ahora, junto a su esposo e hija, Elora, de siete años, está haciendo todo lo posible para hacer recuerdos con el pequeño mientras permanece aislado en su hogar a causa del coronavirus.

"Me molesta cuando veo a la gente quejarse y quejarse por estar atrapada en el interior mientras el país está encerrado. Muchas personas saldrán de esto y algún día podrán regresar a sus vidas normales, pero ese no será el caso para nosotros", relató.

Ante su temor por perder a su hijo, Jo alerta a los padres a pasar tiempo 24/7 con sus niños mientras las escuelas están cerradas. Algo que podría ser una oportunidad para crear recuerdos.

"Tenemos que atesorar cada momento con nuestros pequeños. Estamos todos juntos en esto, y tenemos que pensar en los más vulnerables, personas como Xander, y en cómo protegerlos", advirtió.

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