Las cifras de consumo más recientes tuvieron un gran descenso en varios sectores de la economía, como el entretenimiento, los viajes, y muchas otras áreas impactadas adversamente por el coronavirus. Lo cierto es que esta crisis económica nos ha llevado a enfrentarnos con nuestra realidad financiera.
Durante muchos años hemos tenido gastos innecesarios que se han convertido en un peso extra durante esta época de crisis. Es importante, analizar algunas de las fugas de dinero más comunes y saber cómo restablecer un presupuesto de manera más sana después que termine la pandemia.
Restaurantes
En mi caso, gastaba un promedio de US$800 al mes solo en salidas a restaurantes. Hoy en día me doy cuenta de lo absurdo que era ese gasto. Pero antes de la crisis lo justificaba por ser conveniente, rápido y entretenido, ya que vivo en pleno centro de mi ciudad con amplia oferta de restaurantes a mis alrededores.
Aún cuando haya una reapertura completa en mi ciudad, dudo que vaya a volver a ese hábito. He visto lo fácil y económico que es comer en casa y siendo sincera creo que le tendré temor al coronavirus hasta que haya una vacuna o esté erradicado, por lo que evitaré comer afuera.
Taxis y Servicios de transporte
Por vivir en una gran urbe, también tomaba muchos taxis y servicios de transporte, como Uber o Lyft. Estos gastos me sumaban hasta US$600 por mes. Como no tengo auto, es un gasto fácil de justificar aún cuando se reabra la economía, pues necesito transportarme de una manera u otra. Sin embargo, seré más consciente para minimizar los costos de transporte.
Esto a pesar que recientemente Lyft lanzó un servicio con una tarifa más baja si estás dispuesto a esperar.
Cajeros automáticos
Nuestras madres siempre nos aconsejaban lavarnos las manos después de tocar dinero y tenían razón, pues ahora se sabe que el coronavirus puede sobrevivir sobre esta superficie por varios días.
Aunque exista un debate sobre cuán contagioso puede ser tocar los billetes, muchas personas estamos optando por evitar los cajeros automáticos y de paso ahorrar varios dólares mensuales.
Ropa y moda
La cuarentena no requiere de una apariencia glamurosa, y el cierre de almacenes nos ha llevado a reconocer que no necesitamos estar al “último grito de la moda” todos los días. Estoy gastando mucho menos dinero en ropa y artículos de apariencia personal desde la cuarentena, y pienso mantener este ritmo cuando todo vuelva a la normalidad.
Servicio a domicilio
Como ahora cocino más en casa, tampoco necesito de servicios a domicilio con tanta frecuencia. Aunque por lo que veo, muchas de mis amistades que residen en grandes ciudades todavía usan este servicio. Sin embargo, me parece que este es un gasto que muchos hemos reducido a través de la cuarentena.
Belleza
Mi cuidado personal antes de la cuarentena consistía en visitas al peluquero para cada aparición en televisión, compra de maquillaje y productos para la piel con mayor frecuencia, pero ahora he aprendido a retocarme el pelo en casa, usar maquillaje con menos frecuencia y a la vez cortar estos gastos de manera eficaz.
Gimnasios y clases de ejercicios
La más grata sorpresa que me llevó en esta cuarentena es que no he subido de peso, a pesar de que mi gimnasio este cerrado. Pues el ejercicio en casa o al aire libre, combinado con una dieta mas prudente, me han ayudado hasta bajar un algunas libras. Muchos hemos notado que el gasto en gimnasio o clases de ejercicio son un lujo. Si tu bolsillo no necesita esa membresía, tu cuerpo tampoco.
Lavado en seco
El lavado en seco es un lujo y punto. Son muy escazas las ropas que realmente lo necesiten, como por ejemplo, las sedas o pieles finas. Del resto, basta con utilizar detergentes suaves o lavar a mano.
Membresías
Si recibes revistas o productos que no usas a través de membresías mensuales, este es el momento oportuno para eliminarlas y ahorrar dinero.
Préstamos y regalos costosos
En épocas de crisis, los préstamos y los regalos son más escasos. No debes sentirte culpable por economizar tu dinero. En la escasez nos damos cuenta del valor de cada dólar, y además, las buenas acciones y la compañía de alguien que estimas valen más que el dinero.
Esta cuarentena nos ha dado la oportunidad de ser más solidarios con quienes realmente lo necesitan.
Janet Alvarez es colaboradora de CNBC y Acorns
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