Tras batallar durante 14 años con su problema de infertilidad, esta mujer decidió pedirle ayuda a una de las personas más importantes de su vida. Y así, en un acto de amor puro, su hermana se convirtió en la madre subrogada de su bebé.
"Hace dos semanas, me paré al pie de una cama de hospital y recibí a mi hija en este mundo —una de las experiencias más surreales de mi vida. Mientras sostenía a mi bebita en mis brazos, miré con asombro a mi hermana exhausta, quien tenía lágrimas de alegría corriendo por su rostro", narró Sara Jensen en el blog Love What Matters.
Para ella, lo que hizo Michelle el 9 de abril de 2019, fue simplemente excepcional. "Acababa de dar a luz a mi hija y yo estaba completamente abrumada. (...) Fue el día más increíble de mi vida", agregó la mujer.
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Según contó Jensen en su escrito, durante los 14 años previos a convertirse en mamá, ella y su esposo hicieron cientos de visitas al médico, ella recibió innumerables inyecciones de hormonas, y vivió con la "preocupación, culpa y temor" de que tal vez nunca podría ser madre.
"Todo terminó en una habitación llena de amor, sacrificio y esperanza", explicó. "De alguna forma, compartir mi incapacidad de quedar embarazada había reunido a familiares, amigos y extraños de una manera que nunca podría haber imaginado... mi familia ahora estaba completa".
El mágico momento en el que Sara se reunió con su hija recién nacida y con su hermana, en la habitación del hospital, quedó capturado en una foto de la artista Madelyn Wayment, quien en su perfil de Instagram publicó la imagen en noviembre pasado.
"Hace 7 meses tuve el placer de observar una de las cosas más inspiradoras y hermosas que haya visto. La subrogación es increíble. Estas hermanas estarán unidas por siempre a través de la bebé Grace", apuntó.
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De hecho, Sara estuvo todo el tiempo junto a su hermana, durante el parto. Es más, su esposo, Ben, estuvo allí para darle la mano a la madre subrogada y para cortar el cordón umbilical de la bebé.
Ben y Sara se casaron jóvenes —él tenía 26 y ella 23 años—, y comenzaron a intentar tener bebés antes de los 30. Durante 10 años, no se les dio, hasta que, un día, Jenna, hermanastra de Ben, se ofreció a ser su subrogada.
Aquello fue también hermoso para el matrimonio, quien le dio la bienvenida a su primer hijo, Hugh, en mayo de 2017. Ese día, Sara lo describe como otro de los más hermosos de su vida. "Nos sentíamos como las personas más afortunadas mientras sosteníamos a nuestro hijo. Lloramos de felicidad porque realizamos nuestro sueño. ¡Finalmente éramos padres!", narró la mujer.
Luego, para traer al mundo a Grace, llegó el hermoso regalo de Michelle. Durante la llamada vía FaceTime que Michelle le hizo a su hermana, para darle la noticia de que sería su nueva madre subrogada, le dijo: "Dave y yo discutimos eso y nuestros hijos accedieron. Nos emociona darle un hermano a Hugh".
El proceso fue largo, pero muy gratificante, y toda esta familia demostró que es posible entregarse en cuerpo y alma para ayudar a otros a cumplir sus anhelos.
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