Pese a que en 18 estados de los Estados Unidos está prohibido el aborto médico mediante el uso de la telemedicina, más mujeres han solicitado este tratamiento a partir de marzo, cuando se implementó el confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus.
"Hemos estado más ocupados en los últimos dos meses", platicó Maureen Baldwin, que trabaja en el estado de Oregon para la Oregon Health & Science University (OHSU, por sus siglas en inglés), a BBC.
Maureen, quien es ginecóloga y obstetra estadounidense realiza "teleabortos", una modalidad que ha cobrado mayor fuerza en medio de la pandemia. Sin embargo, lleva al menos dos años recetando píldoras para abortar a más de cien mil mujeres que no ha conocido en persona.
De esta forma, Baldwin colabora para la organización de salud Gynuity, que bajo el nombre de TelAbortion, provee un modelo de abortos médicos por telemedicina pionero en Oregon.
Cómo aumentó durante la pandemia
Baldwin platicó que, durante su carrera, ha atendido a mujeres en el servicio militar que no tienen acceso a proveedores de abortos, a mujeres que viven a tres horas o más de la clínica más cercana autorizada para realizarlos, a pacientes que tienen hijos pequeños y no tienen con quién dejarlos mientras van a consulta, y a otros que intentaron practicarse un aborto no seguro y sin la recomendación de un médico tras haber adquirido píldoras no recomendadas por internet.
Sin embargo, asegura que, en los últimos dos meses, en los que empezó a recibir más consultas mientras Estados Unidos se convertía en epicentro de la pandemia, “las pacientes me dicen que quieren evitar ir en persona a laboratorios o consultorios médicos”.
Maureen también indicó que TelAbortion es el único programa en Estados Unidos bajo el cual las pacientes reciben los medicamentos por correo postal, acompañados de consultas por video sin necesidad de estar presentes en un centro médico autorizado que aplique el tratamiento.
Asimismo, platicó que, previo a que las mujeres reciban su kit que incluye las dos principales drogas para abortar de forma médica, solicita un ultrasonido para verificar que su embarazo esté por debajo o en las 10 semanas de gestación solicitadas para recetar los fármacos y realiza una consulta por videoconferencia.
Y es que, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos, dichas sustancias solo pueden ser administradas por proveedores médicos certificados, por lo que hace que sea imposible que las pacientes puedan recoger los medicamentos en una farmacia.
Por otro lado, la especialista señaló que, desde 2016 y hasta el 11 de mayo de este año, la organización para la que colabora ha enviado 907 kits por correo y ha confirmado 668 abortos.
Mientras que el Instituto Guttmacher indica que los abortos médicos en EE.UU. constituyeron casi el 40 % de la totalidad de abortos practicados por mujeres en 2017, en comparación con el 25 % en 2014.
Las consideraciones que deben tomarse
Los fármacos recetados pueden provocar sangrado, calambres y, en algunos casos, efectos secundarios como vómito y náuseas, pero la Organización Mundial de la Salud advierte que las contraindicaciones que pueden derivarse del aborto médico, incluyen:
1. Reacción alérgica previa a los medicamentos.
2. Insuficiencia suprarrenal crónica.
3. Embarazo ectópico conocido o bajo sospecha.
4. Porfiria heredada.
Entonces, ¿qué tan seguro es por medio de la telemedicina?
Según el Colegio Estadounidense de Ginecólogos y Obstetras, que representa a 60,000 especialistas de estas áreas en Estados Unidos, aseguró en un boletín que "el aborto médico puede proveerse de manera segura y efectiva por medio de la telemedicina con un alto nivel de satisfacción por parte de los pacientes".
"Además, el modelo parece mejorar el acceso al aborto temprano en áreas que carecen de un proveedor de atención médica", agrega.
Pero Gynuity no es la única empresa en ofrecer el teleaborto, pues otra modalidad en el país es brindada por Planned Parenthood, una organización que existe desde hace más de 100 años y cuenta con más de 600 centros médicos a nivel nacional.
En su sistema, la paciente debe asistir en persona a un centro médico de su red, pero recibe su consulta mediante una videoconferencia que no vive en la misma zona y está autorizado para recetar los medicamentos.
Al igual que Gynuity, la paciente se somete a un ultrasonido que define cuántas semanas de gestación tiene. Además, toma la pastilla durante la videoconferencia y después, sigue el tratamiento en casa.
"La gente que vive en zonas apartadas o rurales lo agradece, porque de este modo van a su centro médico más cercano y no tienen que manejar por horas hasta el proveedor autorizado", aseguró la doctora Shanti Ramesh, directora de la sección de Planned Parenthood en el estado de Virginia, a BBC.
Y es que la escasez de clínicas que practican abortos, especialmente en zonas rurales de Estados Unidos, es uno de los principales motivos por los cuales gran número de organizaciones aconseja expandir la práctica del teleaborto.
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