La pandemia de coronavirus continúa provocando miles de muertes en todo el mundo y ahora, el virus cobró la vida de un padre de familia dejando huérfanos a sus cuatro hijos, pues cinco años antes perdieron a su madre víctima de cáncer. Conoce su historia.
Miguel Plangca, de 55 años, se mudó de Ozamis en Filipinas a Irlanda para trabajar, donde pasó dos décadas laborando en la línea de empaque en una fábrica y enviaba dinero a casa para mantener a su esposa Gilceria y a sus hijos en su tierra natal.
Pero luego de que su esposa muriera de cáncer en 2015, sus hijos se mudaron a Irlanda al siguiente año para estar con él.
Lamentablemente, el padre se convirtió en una de las mortales víctimas de la pandemia y falleció seis semanas después de contraer el peligroso virus, dejando huérfanos a sus hijos Mikee, de 21 años, Michael, de 19, John, de 14 y Chekie de 12.
"Papá había estado enfermo durante aproximadamente una semana en la casa, con tos y lo que pensó es que era un resfriado, y luego terminó en la UCI", platicó Mikee a Mirror.
Mikee dijo que su padre pasó 41 días en la unidad de cuidados intensivos antes de morir, "es muy difícil para nosotros asimilarlo todo en el momento", aseguró. Pero confesó que se está concentrando en cuidar a sus hermanos, por ahora.
"No sabemos lo que sucederá. Nos gustaría quedarnos en Irlanda porque es donde hemos hecho una vida, donde están nuestros amigos y nuestra comunidad [filipina], pero no lo sabemos", añadió.
Y es que antes de que los cuatro hermanos llegaran a Irlanda, su único contacto con su padre fue a través de videollamadas y visitas dos veces al año.
"Éramos como muchas otras familias en Filipinas que tenían un padre en otro país trabajando para proveer. Luego, cuando murió mi madre, vinimos a Irlanda para vivir con él", explicó Mikee.
Mikee, quien terminó su Leaving Cert, -examen de matriculación universitaria en Irlanda- ahora es cuidador de tiempo completo de su hermano Michael, que tiene discapacidades intelectuales, y señaló que cuando llegaron por primera vez a Irlanda, su padre trabajaba en turnos matutinos, pero cambió al turno de la noche para que él pudiera ir a la escuela.
"Mi papá hizo tantos sacrificios por nosotros. Era un buen hombre y todo lo que hizo lo hizo por nosotros", admitió Mikee.
Aunque el futuro de los cuatro hermanos es incierto, tienen familia en Irlanda, pues la hermana del fallecido padre, Fely, llegó en 2009 y luego se casó con un irlandés, y actualmente trabaja como cuidadora de niños.
Sin embargo, aún se desconoce qué pasará con ellos, mientras tanto, la comunidad filipina Kildar, creó una página de GoFundMe para apoyar a los hermanos a través de donaciones.
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