La crisis por la pandemia de coronavirus nos ha dejado terribles historias, como la de Ashley Lemieux, una mujer de Phoenix, Arizona, que tuvo un aborto y que enfrentó la dolorosa situación completamente sola, en su habitación de hospital.
Fue a través de su perfil de Instagram en donde la mujer de 33 años de edad relató todo lo que ocurrió con su embarazo de 16 semanas, desde que tuvo una infección en el riñón que la llevó de emergencia al hospital, hasta que la sepsis acabó con la vida de su bebé.
Según contó en un post del 24 de marzo, nunca había sentido tanto dolor como en esa ocasión, en la que, a las 3 de la mañana, después de mucho pensar si sería conveniente ir al hospital, pues ya la pandemia estaba en su primera fase, una ambulancia tuvo que ir por ella a su casa, cuando el dolor era insoportable y ya no podía ni caminar.
En ese momento, desde su cama en el nosocomio, explicó que ella y su hijo estaban bien, pero que pasaría algunos días internada y que, debido al COVID-19, su esposo, Mike, no podría estar allí con ella.
Lamentablemente, la infección de Ashley se esparció por el torrente sanguíneo, y después de tres días en los que su salud se deterioró, el bebé murió. "Nuestro dulce niño está ahora en el cielo, iluminando nuestros caminos hasta que algún día podamos sostenerlo en nuestros brazos", escribió luego en una actualización de su mensaje de Instagram.
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Cuando los médicos le informaron a Lemieux que el corazón de su hijo ya no estaba latiendo, el mundo se le vino abajo a Ashley.
"Se me salieron las lágrimas. Se me entumeció el cuerpo. La sepsis casi me había quitado la vida, y fue demasiado para que mi embarazo lo soportara: mi bebé no lo logró debido a lo enferma que estaba yo", se puede leer en un escrito que la mujer publicó en Health.com.
Entonces, la situación empeoró todavía más, pues Ashley le dijo a una enfermera que necesitaba ver a su esposo, pero el hospital no se lo permitió. En lugar de encontrarse con él en persona, tuvo que hacer contacto vía FaceTime con sus seres queridos, antes de comenzar al día siguiente con las contracciones.
"Debido a las restricciones del hospital por el COVID, Ashley está peleando esta batalla sola. Sin Mike a su lado, sin su hermana para sostener su mano o su mamá a su lado para secar sus lágrimas", se podía leer en otra publicación en la cuenta de Lemieux, en donde la mujer se tomó una selfie desde el hospital, para mostrar su vientre abultado.
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"Entregué al bebé que acababa de abortar —mi ángel— sola en una pequeña habitación de hospital", contó la mujer. "Salió de mi cuerpo rápido, así que experimenté todo completamente por mi cuenta —fue la experiencia más horrible por la que he pasado".
Después de eso, Ashley finalmente pudo reunirse con Mike y juntos le dijeron "adiós" a su hijo, a quien llamaron Jayce, cuyo significado es "sanador".
Por más devastadora que fue su experiencia, Ashley quiso compartirla con la gente, porque cree que así, las futuras mamás podrían descubrir que son lo suficientemente fuertes para enfrentar esta situación solas, aunque de inicio no lo crean así.
En su perfil social, la mujer compartió un mensaje para cualquiera que en estos momentos se sienta con miedo.
"Nunca imaginé que el COVID tendría un impacto drástico en mí, hasta que estuve sola en el hospital, luchando por mi vida", escribió en otro post, en el que se observa cómo recibió visitas de sus seres queridos a través de una ventana.
Admitió que cuando el médico le dijo que su bebé había fallecido, ella gritó y suplicó que dejaran a su esposo estar con ella. Esa noche, ella tembló y sintió miedo y desesperación. Y a pesar de que las enfermeras no estuvieron con ella cuando abortó a su bebé, admite que fue tan fuerte como pudo.
"Tenía que serlo, porque no tenía a nadie que me apoyara. Tenía que decirme a mí misma que estaría bien, que era capaz de hacer cosas imposibles", relató.
Y sobre la visita posterior de su familia, dijo que, el COVID-19 no puede arrebatarnos la humanidad, sino que está ampliando las formas en las que nos demostramos amor y apoyo.
Ashley sigue en duelo y con el apoyo de una terapia está enfrentando estos difíciles momentos. De igual forma, a través de su perfil social ha recibido miles de mensajes de la gente que la sigue y le envía muestras de cariño, al mismo tiempo que le agradecen el que haya compartido su historia.
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