IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Tenía que ir al baño 4 veces o mi hermana moriría”: así es la vida de una joven con TOC

Leah Jones, de 25 años, sufre Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), el cual la atormenta tanto que tiene pensamientos destructivos y una intensa obsesión con el número 4.

Leah Jones, sufre Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), el cual la ha atormentado tanto que creyó que su hermana moriría si no hacía un ritual diario y le dejó una serie obsesión con el número cuatro.

Leah, de 25 años, se dio cuenta por primera vez de su fijación con el número cuatro en su cumpleaños número 16, cuando se golpeó la cabeza cuatro veces para “tener suerte”.

Lentamente, comenzó a hacer más y más rituales, hasta que su comportamiento se volvió incontrolable en agosto de 2019.

"Mi primer recuerdo real fue en mi cumpleaños número 16, el 8 de septiembre de 2010, cuando tuve una fiesta con amigos. Dije algo, ni siquiera recuerdo qué, y para evitar la mala suerte me golpeé la cabeza cuatro veces cuando no pude encontrar madera", platicó a The Sun

La joven señaló que tenía algunos hábitos como ese, pero durante mucho tiempo los pudo manejar.

Sin embargo, cuando se graduó de la Universidad de Londres, sus prácticas compulsivas comenzaron a tomar el control.

"Comencé con revisar la puerta trasera una cierta cantidad de veces antes de acostarme o salir de la casa. Luego estaba revisando las ventanas, que progresó a revisar el horno, y en cada ocasión tenía que revisar todo cuatro veces", explicó.

Esto, la hizo darse cuenta que le estaba tomando 30 minutos más llegar a su cama y, cada vez que alguien abordaba sus compulsiones, se reía, pues creía que su necesidad de repetir ciertas acciones era normal.

Pero un día, durante un vuelo de regreso a casa, pasó diez horas (la duración completa del vuelo) golpeándose la barbilla cuatro veces, convencida de que, si no lo hacía, el avión se estrellaría.

Al aterrizar, finalmente admitió que algo extraño le estaba pasando. Decidida a saber qué le ocurría, abrió Google e investigó sus síntomas: todas las páginas decían que era TOC.

Jones confirmó su sospecha después de que su hermana Alana, de 28 años, recibió una propuesta de matrimonio de su pareja sentimental, Joe.

"Estaba feliz por ellos, pero cuando partieron para las vacaciones mi mente se puso a toda marcha. Me levanté para ir al baño una noche y eso fue todo. Tuve que ir tres veces más para completar el número cuatro", comentó.

"Realmente creí que, si no lo hacía, ella terminaría muerta. Tenía que ir al baño cuatro veces o Alana moriría", admitió.

"En la noche en que decidí que tenía que ir al baño cuatro veces o Alana moriría, obviamente no podía llorar cuatro veces, pero aun así seguí la rutina de sentarme en el baño y lavarme las manos cuatro veces", agregó.

Por fortuna, en septiembre de 2019, Leah vio a una profesional de salud mental y habló sobre su comportamiento obsesivo por primera vez.

Cuando le confirmaron que estaba mostrando todos los signos de TOC, la canalizaron a 12 sesiones de Terapia Cognitivo-Conductual, que duraron 50 minutos cada una.

El objetivo de su terapia ha sido volver a entrenar su cerebro sobre la relación entre sus pensamientos intrusivos y sus compulsiones.

"Tengo que traer pensamientos como ‘esta persona va a morir’ al frente de mi mente, sin llevar a cabo las acciones compulsivas. La idea es darme cuenta de que mis pensamientos no van a hacer que esto suceda", relató.

Afortunadamente, recibir tratamiento la ha ayudado a mejorar y mostrar un gran cambio, e incluso ya siente más confianza de hablar sobre su condición.

Ahora, quiere crear conciencia sobre su enfermedad, para tratar de ayudar a otros a darse cuenta de que es mucho más profundo que un simple trastorno de limpieza.

Qué es el TOC

Es un tipo de trastorno de ansiedad en el que las personas tienen pensamientos repetidos y angustiantes denominados obsesiones.

Si bien hay momentos en que todos sentimos la necesidad de revisar las cosas, las personas con TOC tienen pensamientos incontrolables que les causan ansiedad, haciéndoles comprobar las cosas repetidamente o realizar rutinas y rituales por lo menos una hora diaria.

Los NIH explican que las personas con este problema pueden tener obsesiones, compulsiones o ambas, o incluso un trastorno de tics motores (parpadeo excesivo, sacudir la cabeza o los hombros, entre otros) o vocales (hacer ruidos como gruñidos, olfatear fuertemente, etc).

Las obsesiones pueden incluir:

1. Tener miedo a los gérmenes o a contaminarse.

2. Tener ansiedad de perder o extraviar algo.

3. Preocuparse de que alguna cosa mala le ocurre a sí mismo u a otros.

4. Tener pensamientos no deseados y tabúes sobre el sexo, la religión u otras cosas.

5. Mantener las cosas simétricas o en orden perfecto.

Las compulsiones pueden incluir:

1. Limpiar o lavar excesivamente una parte del cuerpo.

2. Mantener o almacenar objetos innecesarios.

3. Ordenar o arreglar las cosas de una manera particular y precisa.

4. Comprobar repetidamente las cosas, como asegurarse de que el horno esté apagado.

5. Contar repetidamente las cosas.

6. Querer ser tranquilizado constantemente.

Esta enfermedad suele comenzar en la adolescencia o a principios de la edad adulta, y se cree que su causa puede tener un componente genético, aunque hay ocasiones en que varios miembros de la familia lo tienen.

Su tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual y/o medicamentos.

Mira también:

Ansiedad, TOC, bullying y más: así estuvo marcada la infancia de los exRBD

¿Tienes un TOC? 10 signos de trastorno obsesivo compulsivo