Entre los 2 y 3 años seguramente llegará el día en el que descubras a tu pequeño tocando su zona genital y disfrutando del momento, respira profundo, es completamente normal.
Aunque este comportamiento puede escandalizar a los padres, abuelos, tíos y demás, en realidad se trata de una fase más de su desarrollo, de su descubrimiento corporal y de la formación de su personalidad.
Mamen Jiménez, psicóloga especializada en sexología, explica a Bebés y Más que este comportamiento en los niños no se puede equiparar con una conducta sexual adulta.
Lo erótico y lascivo pertenece al mundo adulto, los niños no lo hacen por placer, no conocen el término, lo hacen en su afán por explorar y en este descubrimiento notan que en esta zona sienten “rico”, “cosquillitas”, “risa”, pero su acto está limpio de una connotación sexual.
Forma parte de su desarrollo, de conocer su cuerpo y descubrir para qué sirve cada parte, como cuando era bebé y se encontró con sus manos, no paraba de observarlas, chuparlas, moverlas, hasta que logró controlarlas.
“El mensaje más importante que debemos trasmitir es que el que los niños se toquen es normal, esperable y saludable, y no debe ser motivo de preocupación o angustia para nosotros, los padres”, indica Jiménez al medio citado.
Mira también: ¿Cuál es la fórmula mágica para hacer niños resilientes? Experto lo revela
Existen varios motivos que pueden llevar a un niño a tocarse los genitales:
-Molestia: Sobre todo en las niñas cuando no hay una higiene correcta, puede haber residuos de orina, papel sanitario y si se tocó con las manos sucias se puede presentar una infección. Si existen dudas es mejor acudir con el pediatra.
-Estrés: Algunos pequeños canalizan su frustración, enojo, tristeza y otras emociones tocándose esta zona, como una manera para relajarse. Si descubres que esta es la situación de tu hijo puedes consultar a un especialista.
-Ganas de hacer pipí: Esta conducta puede presentarse justo cuando tu pequeño está dejando el pañal o todavía no controla del todo sus esfínteres. Si se encuentra muy entretenido en un juego lo más probable es que no avise que tiene que ir al baño y se toque constantemente.
¿Qué hacer cuando se toca en un lugar público o frente a otras personas?
Los niños no conocen de maldad o de que tocarse en persona puede ser incómodo para los demás o peligroso para él mismo.
Lo que recomienda la especialista es evitar reprenderlo con un grito o un golpe, ya que lo harás sentir culpable de lo que está haciendo, cuando en realidad no tiene nada de malo.
Puedes distraerlo inmediatamente con otra cosa, tal vez un juguete, puedes proponerle ir por alguna golosina o invitarlo a realizar una actividad en la que ocupe sus manos, como dibujar.
También debes explicarle, con palabras adecuadas para su edad, que esos tocamientos solo debe hacerlos en la intimidad de su habitación y cuando tenga las manitas limpias, ya que podría enfermarse.
Los niños pueden seguir con este comportamiento durante toda su infancia, aunque alrededor de los 4 y 5 años ya comprenden que se trata de algo privado y evitan hacerlo frente a otras personas.
Aunque es algo normal, en algunos casos los padres deben prestar más atención y recurrir con los especialistas para descartar cualquier señal de alarma:
-Si su tocamiento es agresivo.
-Si no logras distraerlo e insiste en tocarse.
-Si deja de hacer otras actividades para tocarse y pasa mucho tiempo haciéndolo,
-Lo hace con nervios, lo sufre y ha cambiado otros hábitos como su alimentación o sueño.
Cuando se trata de niños no hay que especular, lo mejor es pedir la opinión de un pediatra.
Mira también:
¿Cuándo y cómo se debe hablar a los niños sobre guerra y terrorismo?
7 errores de crianza que dañan la autoestima de los niños, según psicoterapeuta
VIDEO: Famosos que han defendido a sus hijos de los ataques en las redes sociales