La tensión entre Estados Unidos e Irán va en aumento y la guerra podría ser un escenario posible, situación que no solo pone en alerta a políticos y militares, también a las familias que se verían afectadas por un enfrentamiento armado de esta naturaleza.
Si para los adultos hablar sobre guerra o terrorismo es algo preocupante, para los menores pensar en que esto puede ocurrir los afectaría en su estado de ánimo, generándoles estrés, ansiedad, miedos y hasta achaques físicos como somatización de sus emociones.
Para los padres es todo un reto hablar de manera correcta con los pequeños sobre estas problemáticas, sin embargo, de acuerdo con la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, es necesario que los niños conozcan lo que está ocurriendo para que comprendan lo que pasa en el mundo y se sientan seguros.
Dicha asociación brinda unos puntos clave para que papá y mamá puedan abordar el tema de la guerra y el terrorismo con los niños de la mejor manera posible:
-Los niños deben establecer el momento correcto para hablar del tema, no se les debe forzar para hacerlo.
-Puede que los menores personalicen la situación, generando preocupación porque algo le pueda ocurrir a sus seres queridos. Los recomendable es dejar que se expresen y explicarles que todo estará bien.
-Utilice palabras que los pequeños puedan comprender y dé explicaciones adecuadas para su edad. No es necesario dar información violenta.
-Sea sincero, de acuerdo con los especialistas de la asociación los niños casi siempre pueden notar cuando alguien les miente.
-Dele importancia a las dudas o temores del pequeño, preste atención a sus palabras y contenga sus emociones.
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-Esta es una oportunidad perfecta para no crear estereotipos de raza, nacionalidad o religión. Enséñele sobre tolerancia.
-En situaciones de estrés los niños suelen copiar el comportamiento de los padres, por lo que debe mostrarse tranquilo y alerta.
-Si el pequeño opina que la guerra está “muy lejos” o que no dañará su entorno, no lo contradiga.
-No permita que observe acontecimientos violentos en la televisión, tampoco debe tener acceso a toda la información.
-Las rutinas y horarios lo harán sentir seguro y cómodo, así que en una situación de mucho estrés deben mantenerlas lo más normal posible.
-Observe a su hijo, si presenta algún malestar sin motivo aparente como dolor de cabeza, náuseas, diarrea, dolor corporal, tal vez está bajo mucho estrés.
-Si el menor no deja de preguntar o hacer referencia sobre algún conflicto armado o ataque terrorista debe consultar a un especialista.
-Debe generar un plan junto a otros adultos y la escuela para que los niños de la comunidad se sientan protegidos y puedan sobrellevar la situación.
De acuerdo con la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente la mayoría de los niños son más fuertes de lo que aparentan, por lo que logran superar eventos tan traumáticos como una guerra.
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