A la hora de elegir la mejor escuela para los hijos, uno de los temas que suelen salir a relucir es el horario escolar, ya que se puede manejar de forma partida o continua, y aunque esta decisión depende de múltiples factores, se debe tomar en cuenta lo que beneficie más a su aprendizaje.
Una jornada partida es aquella que dura unas horas por la mañana y les da a los niños un descanso prolongado, para continuar con las clases por la tarde, mientras que la continua, como su nombre lo indica, es una jornada donde todas las horas de clases se dan de manera seguida.
De acuerdo con estudios de cronobiología, la jornada partida podría adecuarse más a los ritmos biológicos de los hijos, especialmente los de los adolescentes, por lo que este tipo de horario podría ser más beneficioso, de acuerdo con el sitio Ser Padres.
Según la Sociedad Valenciana de Pediatría, la jornada escolar partida funciona mejor con los ritmos biológicos de los estudiantes y les permite tener una mejor calidad de vida, ya que aumenta el tiempo de sueño, su capacidad de atención, conducta y rendimiento.
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Además, de esta manera se evitan los prolongados periodos de ayuno, ya que los niños pueden tener varias comidas al día y se fomenta una mejor educación nutricional.
La jornada escolar partida evita las distracciones y la somnolencia que se pueden producir después de varias horas seguidas de clases.
De acuerdo con el sitio especializado en crianza infantil, la jornada escolar continua supone varias desventajas, como que obliga a los niños a comer más tarde de lo que deberían y pueden ingerir cualquier cosa en su camino a casa, lo que los puede llevar a tener problemas como la obesidad.
Al tener toda la tarde libre, los padres deben asegurarse de que sus hijos tengan actividades extraescolares, lo que podría representar un gran costo para la familia.
Con respecto al rendimiento académico, el horario continuo podría resultar agotador, ya que los estudiantes deben mantener su atención de forma intensa y continua, repercutiendo en su desempeño.
Los padres deben considerar varios factores a la hora de elegir el mejor horario para sus hijos, dependiendo de sus propias posibilidades y del desarrollo que quieran tener para los menores.
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