Tom y Kylie Horne decidieron rechazar la quimioterapia para tratar el cáncer de su bebé y, en cambio, esperan que el aceite de cannabis lo mantenga con vida.
Los padres aseguran que someter a su hijo a un tratamiento agotador sería “sádico y cruel”.
William era un bebé "feliz", pero todo cambió cuando cumplió los 12 meses.
"Al principio tenía síntomas parecidos al resfriado, luego un poco de malestar estomacal", dijo a Media Wales.
Pero después de seis citas con su médico de cabecera, Will comenzó a desarrollar un cuello torcido.
El doctor le dijo a Kylie que su bebé estaba durmiendo de una forma extraña y lo envío de vuelta a casa.
La mujer terminó llamando a urgencias cuando la salud de William continuó deteriorándose y lo llevaron al Hospital Royal Glamorgan, en Reino Unido.
En cuestión de horas, le realizaron una tomografía computarizada que reveló algo devastador: un tumor cerebral canceroso de rápido crecimiento conocido como ependimoma anaplásico.
Los ependimomas son tipos poco comunes de tumores primarios del cerebro o la médula espinal.
Estos afectan tanto a niños como a adultos y, en Estados Unidos, se descubren 200 casos de él cada año, de acuerdo con St. Jude Children’s Hospital.
Las náuseas, vómitos, dolores de cabeza y un andar inestable, son sus síntomas generales.
El menor fue clasificado en la etapa tres, lo que significaba que la enfermedad se alojaba en su cerebro y columna vertebral.
"Nunca había sentido algo así. Era como si las noticias me dejaran sin aliento. Me sentí como una hoja de papel en blanco", admitió Tom.
William fue llevado al Hospital Universitario de Gales en Cardiff, donde los cirujanos lograron extirpar el 85 % de la masa cancerosa.
Esta cirugía lo dejó incapaz de tragar, mover su lado izquierdo o abrir los ojos correctamente.
Los expertos les recomendaron que la quimioterapia y la radioterapia serían la mejor opción para reducir el 15 % restante.
Sorpresivamente, la pareja lo rechazó y ahora creen que el aceite de cannabis aumentará sus posibilidades de sobrevivir.
Apuestan por el THC
Tom, de 31 años, asegura que el THC, un elemento psicoactivo en dicho producto "hará que las células cancerosas se suiciden".
"El pronóstico temprano fue que probablemente tenga un año de vida, según el estado actual del tumor y el cáncer. Si tuviéramos que recibir quimioterapia o radiación, prolongaría su vida por uno, dos, tres o tal vez cuatro años", aseveró.
Sin embargo, el joven asegura que esto sería devastador para su hijo y no le brindaría una buena calidad de vida.
"No queremos arrastrarlo por el lodo y hacer que esté más enfermo de lo que ya está. Eso sería sádico y cruel", sentenció.
"En cambio, si podemos darle algo que lo ayude sin causar efectos secundarios adversos, entonces eso es lo que debemos hacer. Mucha gente en nuestra situación entraría en pánico, pero yo era tan fuerte en mis creencias que sabía que el cannabis iba a funcionar", agregó.
Tom, quien dirige una empresa de construcción, platicó que ha estado investigando los beneficios medicinales de la droga durante la última década, mucho antes de que William se enfermara.
El padre de cinco niños afirma que las grandes compañías farmacéuticas continuamente "anulan" cualquier investigación importante sobre el tema.
"Siento que todo lo que he investigado, visto o aprendido me ha llevado a este momento. Tal vez seré un catalizador para cambiar las cosas", comentó.
Los beneficios
El cannabidiol o CBD, se puede comprar legalmente y se está convirtiendo en una forma popular de tratar los síntomas relacionados con males como el Parkinson, la ansiedad y la depresión.
Lamentablemente, estos productos contienen poco o nada de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente del cannabis por el que los padres apuestan.
Michael Barnes, fundador de la Sociedad de Médicos Cannábicos destaca que, si bien el uso de cannabis tiene beneficios médicos, no cura las enfermedades.
Falta de pruebas
Los especialistas advierten que no hay pruebas científicas que demuestren que las terapias alternativas puedan tratar o curar activamente el cáncer.
Incluso la organización Macmillan Cancer Support asegura que "nunca se ha comprobado que ninguna terapia alternativa cure el cáncer o desacelere su crecimiento".
Asimismo, aconseja a quienes estén considerando usar tratamientos alternativos a solicitar asistencia médica para un mejor asesoramiento.
Dicha institución alerta que estas terapias pueden ser costosas y algunas pueden causar efectos secundarios graves, sin embargo, no especificó cuáles.
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