Alberto Encinas ha pasado los últimos ocho años buscando incansablemente a su hija Olivia, a quien vio por última vez en 2011, cuando su exesposa la llevó consigo a Polonia, en donde supuestamente pasarían unas vacaciones para luego regresar a España.
El exmatrimonio tenía la custodia compartida de la menor, de entonces tres años. Olivia debía volver junto a su padre para pasar Año Nuevo, pero eso no ocurrió, por el contrario, no tuvo más comunicación con su hija ni con su expareja, simplemente desaparecieron, de acuerdo con información de El País.
Encinas levantó inmediatamente una denuncia por secuestro ante las autoridades españolas y polacas, en 2013 consiguió que se le otorgara la custodia absoluta de la menor y así se dictó una orden de búsqueda y captura en contra de la mujer.
A pesar de los esfuerzos de los cuerpos de investigación de ambos países, transcurrieron ocho largos años en los que Alberto no tuvo noticias de su pequeña y gastó más de 60,000 euros en mantener viva la búsqueda, a decir del ahora emocionando padre “todo ha valido la pena”.
En días pasado Encinas recibió una llamada inesperada, su exesposa había sido capturada y junto a ella se encontraba Olivia, quien esperaba por su padre en un orfanato de Polonia.
Incrédulo, pero emocionado, Alberto, su hermana y su madre tomaron el primer vuelo hacia dicha nación, para entrevistarse con las autoridades y posteriormente encontrarse con su hija.
“Nos avisan primero, cogemos un vuelo lo antes posible, aunque en todo este tiempo no nos lo terminamos de creer porque nos han engañado muchas veces, nos han hecho muchas jugadas. Fuimos para allá, nos reunimos en el juzgado, pensando que nos iban a poner trabas. La reunión fue corta, nos llevaron a un orfanato y nos dijeron que nos la podíamos llevar”, relató Encinas en conferencia de prensa.
Cuando Olivia apareció frente a ellos “se quedaron mudos”, la niña ha cambiado mucho, pero aún así su padre pudo reconocerla de inmediato, desde ese momento las cosas han fluido positivamente.
La pequeña se comunica en alemán con su familia, ha demostrado estar feliz y acoplándose rápidamente a su nueva vida en España, de su madre no ha revelado mucho y tampoco ha preguntado por ella.
“Sabemos que ha estado privada, que no se ha relacionado con otros niños y ha contado que ha cambiado de casa mucho. Tenemos la sensación de que ella necesitaba esto”, señaló el padre ante los medios.
Por ahora Olivia está recibiendo atención psicológica y Encinas desea que más adelante pueda tener una relación con su madre: “No quiero privar a mi hija de su madre, a pesar de todo lo sucedido. Mi hija tiene que poder relacionarse, en medida de lo posible, con las dos partes”.
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