Tomar la decisión de separarse no es nada sencillo, ya que las dudas y los temores pueden frenar y echar para atrás los planes de salir de una relación tormentosa, sobre todo cuando hay hijos de por medio.
Una mujer compartió con el diario The Sun el complicado momento por el que está pasando, pues tras vivir varios meses en una dinámica de pareja tóxica y violenta ha tomado la determinación de divorciarse, sin embargo, justo ahora que está decidida se atravesaron las festividades de fin de año y por eso duda en que sea un buen momento.
“Yo tengo 31, el tiene 33 y nuestras hijas 10 y 7 años. Soy tan infeliz. Él no me respeta y siempre me hace menos”, escribió la mujer, quien decidió mantener su identidad en el anonimato.
Llegar a la conclusión de que debe dejar a su marido no fue fácil, ahora se siente con la fuerza suficiente para hacerlo, lo único que la detiene es el remordimiento de arruinar la Navidad de sus hijas.
Por otra parte, teme que si espera algunas semanas más para hacerlo la determinación de ahora se haya esfumado y tenga que poner en pausa sus planes de nuevo.
“Dejé de trabajar para cuidar a las chicas y él constantemente me recuerda que no aporto nada a la familia. Cuando las niñas están en la cama, evito estar en la misma habitación. ¿Tengo una última Navidad familiar y luego me separo?”, cuestiona en la publicación citada.
Los expertos de The Sun le recomendaron que es mejor dejar pasar esta temporada, sin embargo, debe seguir adelante con sus planes de separación.
Podría ir buscando el lugar al que se mudará, acudiendo a entrevistas de trabajo y asesorándose con un abogado, así cuando hayan pasado las festividades tendrá todo listo para un nuevo comienzo.
De acuerdo con la organización Kids Health existen varias maneras de hacer que los pequeños sobrelleven de mejor manera el divorcio de los padres.
-Darles la noticia en el momento oportuno y sin dar detalles innecesarios.
Los padres deben prepararse para dar esta noticia, deben explicar a los hijos qué es lo que ocurrirá con palabras adecuadas para su edad. También tienen que estar listos para una lluvia de preguntas sobre cómo será su nueva dinámica familiar.
-Prepararse para la reacción.
Algunos pequeños pueden expresar su tristeza, inconformidad o enojo inmediatamente y papá y mamá deben permitir que se desahoguen y validar sus emociones.
-Mantener una rutina.
Será necesario que los padres se pongan de acuerdo, aunque sea complicado, para que la rutina de los pequeños tenga los menores cambios posible y también para que puedan convivir con ambos progenitores.
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