Melissa es una mujer de 34 años y es experta en lactancia, durante los últimos años ha estado practicando con sus hijas la lactancia a término natural, en la que se amamantan a los menores a pedido.
La mujer, que vive en Ohio con sus hijas y su esposo Steve, de 34 años, ha amamantado durante cinco años, con un solo descanso de tres meses cuando su hija mayor, Emilia, se destetó, en el momento justo en el que estaba embarazada de su segunda hija.
A Emilia dejó de gustarle la leche de su mamá a los dos años, y ocurrió por el sabor del calostro, un líquido diferente a la leche que se libera en la etapa final del embarazo y que contiene un alto contenido de nutrientes y anticuerpos para el recién nacido.
Actualmente, la mujer amamanta a su hija más pequeña por lo menos 10 veces al día y cuando compartió su estilo de vida en Instagram, comenzó a recibir comentarios ofensivos de varias personas.
Entre los comentarios, Melissa recibió amenazas de muerte, fue acusada de abuso infantil y la acusaron de amamantar para su propio beneficio.
Pero ella estudió durante cuatro años nutrición infantil y dice que el único problema que hay con la leche materna a medida que el niño va creciendo, es que disminuye su valor nutricional.
"La leche materna cambia con las necesidades y la edad de un niño", explicó al diario The Sun, y añadió, "Esa es la belleza de la lactancia materna. Aumenta las proteínas lactoferrina, lisozima e inmunoglobulina A. También continúa proporcionando el 29 % de los requerimientos de energía, el 43 % de los requerimientos de proteínas, el 36 % de los requerimientos de calcio, el 75 % de los requerimientos de vitamina A, el 76 % de los requerimientos de folato, el 94 % de los requerimientos de vitamina B12, 60 % de los requerimientos de vitamina C".
Sobre pasar un periodo largo de tiempo amamantado a sus hijas, la mujer dijo que ella se sentía bien, "Siempre me he sentido cómoda amamantando; sé que fue la decisión correcta para nuestra familia".
De los ataques que sufre, expresó, "En línea recibo muchos comentarios positivos, pero también algunos comentarios muy negativos y de odio. En público, me han agradecido por amamantar a mi hijo sin una tapa y no en el baño".
"Internet puede ser difícil, pero los aspectos positivos me mantienen en ello. Los mensajes de mujeres que me dicen que necesitaban algo de lo que digo y lo obtienen gracias a mi publicación, me da la confianza para seguir", dijo la mujer.
Luego habló de amamantar a niños mayores de un año, "La sociedad tiende a sexualizar la lactancia materna prolongada o tiene la idea de que todo es para beneficio de la madre", y menciona que hacerlo es todo un desafío, "Al igual que cualquier niño, también querrán amamantar en momentos inconvenientes, simplemente son mucho más grandes y vocales. Con un niño mayor, generalmente tienes que inculcar límites que pueden ser difíciles", apuntó.
Finalmente dijo, "Hay tanta información errónea sobre la lactancia materna. Las mujeres necesitan los hechos, necesitan el apoyo y necesitan una comunidad sin prejuicios".
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