Siana O’Connor quedó con los labios hinchados y llenos de pus luego de someterse a un tratamiento económico.
La mujer de 24 años se obsesionó tanto con lucir como Kylie Jenner que comenzó a sentir la presión de hacerlo una y otra vez.
"Toda mi vida mis amigos me habían dicho que no necesitaba rellenos de labios, pero luego se hicieron muy populares entre personas como Kylie Jenner", platicó a Hertford Mercury.
Siana platicó que nunca los consideró, pero tras ver a todos los demás haciéndolo, se volvió insegura sobre su labio superior. "Sentí que se veía pequeño en comparación con el inferior".
Pronto decidió que se sometería al procedimiento y encontró un lugar donde ofrecían el procedimiento por un costo muy bajo.
Tuvo su primer aumento de labios en abril de 2016 y en pocos meses volvió para inyectarse más.
"Fue muy adictivo y después de que ves los resultados solo quieres más. El procedimiento solo me costó US$77 por 0.25 ml del relleno", dijo.
En comparación, el NHS informa que el costo de los rellenos dérmicos puede variar de US$220 a cientos de dólares, dependiendo del tipo de producto y la cantidad de jeringas utilizadas, y la complejidad del área a tratar.
Siana continuó recurriendo a los lip fillers hasta que quedó embarazada y tuvo un año libre de ellos.
Después de dar a luz a su hijo, Levi, que ahora tiene 10 meses, decidió regresar y volverse a inyectar en abril de este año.
Sin embargo, fue entonces cuando todo salió mal, y la perspectiva de la joven cambió por completo.
"En abril me pusieron 0.5 ml e inmediatamente supe que algo no estaba bien. Comencé a sentir que mis labios se hinchaban", relató.
Tras una semana, sus labios no habían bajado y se decoloraron mucho y se pusieron blancos.
“Busqué en línea lo que esto significaba y decía que era porque no había circulación sanguínea en los labios”, explicó.
“Comencé a tener burbujas llenas de pus y fue muy doloroso tocarlas. Ni siquiera podía abrir la boca para comer”, agregó.
La mujer acudió a otro lugar para que la revisaran, pero le sugirieron ir a donde se había hecho el tratamiento para recibir una explicación.
Ahí, la esteticista le dijo que tenía una infección muy grave y le dio antibióticos y esteroides. "Estaba tomando alrededor de 12 píldoras diferentes al día".
"Las burbujas de pus estallaron y gotearon, provocando cuatro agujeros en mis labios. El interior de mis labios se puso morado y al final tuve que presionar mis labios para dejar salir el pus", relató.
Sin embargo, aún siente los efectos dolorosos de la técnica que salió mal y ahora advierte a otros a que no se sometan a procedimientos baratos después de su terrible experiencia.
"Cuanto más barato sea, aléjate, obtendrás lo que pagas. Lo lamento mucho", advirtió.
"Por favor, asegúrense de ir con alguien capacitado. Encuentren una práctica confiable y hagan una investigación de antemano. No lo hagan solo porque los demás lo hacen", finalizó.
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