El hígado es el órgano más grande de nuestro cuerpo y se encarga de ayudar al organismo a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas.
Sin embargo, un exceso de grasa puede obstruir su correcto funcionamiento. Por ello, aquí te presentamos los cinco alimentos que ayudan a la salud de tu hígado, según BBC.
1. Ajo: Tiene propiedades que ayudan a mejorar su función y es recomendado por su alto contenido de alicina, un componente rico en azufre que tiene propiedades antioxidantes, antibióticas y antifúngicas.
Otras de sus poderosas acciones es que reduce el exceso de triglicéridos, pues facilita el movimiento de las grasas y el colesterol.
Aunque actualmente no hay estudios que demuestren que el ajo cura o previene el cáncer de hígado al 100 % sí puede ofrecerte cierta protección.
De acuerdo con The Journal of Nutrition Biochemistry, los ajos tienen compuestos anticancerígenos que promueven la muerte celular de los tumores malignos.
Los expertos recomiendan aplastarlo y luego consumirlo para aprovecharlo al máximo.
2. Manzana: gracias a su alto contenido en fibra, también es una gran aliada a la hora de cuidarlo.
Los especialistas suelen aconsejar el consumo diario de al menos una manzana verde para reducir el nivel de azúcar en la sangre.
Esta fruta a menudo es recetada en el tratamiento para ayudar a limpiarlo. Esto debido a su alto nivel de antioxidantes. De modo que presenta una gran capacidad para combatir los radicales libres.
Por si fuera poco, disponen de ácido málico, el cual permite prevenir la aparición de piedras en él y los riñones.
Lo ideal es consumirla con todo y cáscara para aprovechar sus minerales capaces de atacar la grasa y eliminar los metales pesados de nuestro organismo.
3. Brócoli: ayuda a neutralizar elementos nocivos que puedan afectar su función.
Aunque suele ser un vegetal muy odiado por los niños e incluso por algunos adultos, no podemos negar que tiene grandes propiedades nutritivas.
Y es que es una rica fuente de vitamina A, que previene el envejecimiento de las células.
Asimismo, ayuda a reducir la síntesis del colesterol, una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del organismo.
Otra buena noticia es que, al igual que el ajo, protege contra el cáncer de hígado y el hígado graso no alcohólico que afecta su labor, según un análisis de la Universidad de Illinois de Estados Unidos.
4. Limón: su vitamina C es una gran aliada del hígado, pues contiene un tercio de la cantidad recomendada al día de esta vitamina.
Mejor con Salud aconseja iniciar el día bebiendo un vaso con agua de limón para activar el sistema digestivo y poner en marcha la limpieza hepática e intestinal.
El portal recomienda tomarlo durante siete días seguidos y descansar otra semana. Verás como pronto dejarás de retener líquidos y tu digestión será mejor.
5. Aguacate: es un gran compañero a la hora de defender este órgano de posibles daños.
Varios estudios señalan que es una gran fuente de grasas saludables que pueden ayudar a la protección del hígado y la depuración de toxinas.
No obstante, se debe tener mucho cuidado con su consumo en exceso, pues puede causar lo que se conoce como hígado graso, una acumulación de grasa en él.
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