Cuando Bex Middleton se convirtió en madre por primera vez nadie le advirtió sobre los peligros de dormir junto a su bebé, por el contrario, las enfermeras la sugirieron practicar el colecho y así lo hizo, sin imaginar que semanas después ocurriría una desgracia.
Una noche el pequeño Lewis, de seis semanas de vida, no quería dormir en su cuna y no paraba de llorar por lo que su mamá lo llevó con ella a su cama, en un intento por ponerlo cómodo y calmarlo.
Bex se quedó dormida, acurrucada junto a su bebé. A la mañana siguiente la madre hizo un terrible hallazgo: Lewis yacía a su lado, inmóvil, con un hilo de sangre saliendo por su boca.
“Se veía bien, pero cuando lo recogí no tenía vida y le salía sangre de la boca. Grité a todo volumen y llamé a la ambulancia. Intentaron resucitarlo, pero fue declarado muerto en el hospital. Estaba absolutamente devastada y me sentía completamente culpable”, dijo la mujer a The Sun.
Middleton explicó que los médicos le dijeron que su pequeño había fallecido por la rara condición Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), algo que nunca había escuchado.
Aunque el SMSL no es algo ocurra únicamente en bebés que duermen en la misma cama que sus padres esta práctica aumenta el riesgo de que suceda, y cuando Bex se enteró de esto el sentimiento de culpa se apoderó de ella.
“No había conciencia de los peligros de compartir la cama en ese momento. Las parteras en realidad me dijeron que compartiera la cama para ayudar a Lewis a establecerse por la noche… No me dieron ningún consejo, pero después de su muerte, hice mi propia investigación… Me culpo y todavía me siento culpable por eso. Compartí la cama con Lewis todas las noches y he vivido toda una vida de culpa por eso”, expresó al medio citado.
Luego de esta terrible experiencia Bex volvió a quedar embarazada y dio a luz a un niño completamente sano, Connor, motivo por el que luchó para salir adelante: “Si no fuera por Connor, no sé si estaría aquí ahora. Me dio la fuerza para continuar. No es un reemplazo para Lewis, son hermanos”.
¿Qué es el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante?
Hasta ahora las causas del SMSL no se comprender del todo, pero se ha encontrado relación entre estos fallecimientos y bebés que nacieron prematuros, con bajo peso, hijos de madres fumadoras o alcohólicas.
Las muertes generalmente ocurren mientras los bebés duermen y en los primeros seis meses de su vida y se cree que estos pequeños “están mal equipados” para lidiar con factores ambientales y la forma en que regulan su ritmo cardíaco, respiración y temperatura.
Las estadísticas también indican que se presenta más en varones que en niñas. Para reducir riesgos los especialistas recomiendan dormir al bebé boca arriba, mantener la cabeza del infante descubierta, usar un colchón firme e impermeable y amamantarlo constantemente.
Se debe evitar compartir la cama, dormirlo sobre el pecho de madre o padre, acostarlo bica abajo y evitar que experimente cambios bruscos de temperatura.
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