Durante tres años un hombre ha guardado un secreto a su pareja, su gusto por vestir de mujer y explorar su lado femenino. Su amor por perder a su prometida y exhibir este lado oculto de su personalidad lo han llevado a tener una “doble vida”.
Por medio de un texto publicado en The Sun, ha relatado, dejando en anonimato su identidad, cómo aprovecha sus momentos de soledad en casa para realizar el “crossdressing”, una práctica más común de los que se imagina, sobre todo en hombre heterosexuales.
“Cuando la casa está vacía, me encanta vestirme con la ropa de mi prometida, pero no puedo decirle… Si termino el trabajo temprano, me da tanta emoción saber que la casa estará vacía y puedo vestirme con la ropa de mi prometida”, explicó en su relato.
Él tiene 46 años y ella 39 y luego de estar tres años en pareja en una relación estable los ha puesto a un paso del altar, situación que ambos desean, pero antes de que esto suceda a el novio le gustaría confesar su verdad.
“Tengo 46 años, ella tiene 39 años y hemos estado juntos durante tres años. Todavía no he reunido el coraje para contarle sobre mi travestismo”.
A pesar de que sabe el riesgo que corre, también ha llevado algunas prendas femeninas a su trabajo y las ha utilizado cuando cree que no puede ser descubierto, aunque no está cien por ciento seguro.
“Me visto también en el trabajo cuando no hay nadie, es una pequeña imprenta, pero un cliente ya me atrapó recientemente. Ahora estoy aterrorizado de que vuelva con mi jefe y mi compañero. Amo a mi novia y a mi trabajo. ¿Qué debo hacer?”, pregunta a los especialistas del medio citado.
Los expertos le han sugerido que hable con la verdad antes de dar un paso tan importante como contraer matrimonio.
“Lo travesti no te hace menos hombre, pero tal vez no es lo que ella está esperando de ti”, le indicaron.
También explicaron que es normal que las personas que practican “crossdressing” se pongan en situaciones de riesgos, en las que podrían ser descubiertas, ya que siempre existe una “racha” exhibicionista y gustan de tener algún testigo.
De acuerdo con el sitio Mujer Hoy, practicar “crossdressing” no implica una preferencia sexual o una identidad de género y tampoco se trata de una práctica exclusiva de los hombres ya que, aunque en menor cantidad, también existen mujer que se caracterizan de varones.
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