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‘Síndrome de burnout’: descubre cómo afecta tu vida y cómo puedes detenerlo

El 'síndrome de burnout' es una enfermedad cada vez más frecuente en los empleados, pero ¿cómo identificarlo y detenerlo? Aquí te lo explicamos.

En mayo de 2019, el desgaste profesional, también conocido como “síndrome de burnout”, fue reconocido como un trastorno mental en la última versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este exceso de trabajo fue descrito por la OMS como "un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito", y fue añadido a la sección de “problemas asociados al empleo y desempleo”.

La presión por ser exitoso y tener dinero para poder acceder a los bienes de consumo son algunas de sus principales causas.

¿Cómo se manifiesta?

El doctor Mauricio González explicó a “Un Nuevo Día” que, desde el punto de vista científico, están investigando los posibles síntomas y signos que puede presentar una persona con este síndrome.

Sin embargo, se sabe que algunas de sus señales emocionales incluyen: cansancio, tristeza, ansiedad. Mientras que los signos comprenden: dolor de cabeza, taquicardia, sudoración excesiva, entre otras.

Mientras que la doctora Carolina Bergoglio de la Clínica Diquecito para Infobae, señala que existen tres síntomas frecuentes que los trabajadores manifiestan cuando sufren de estrés laboral, los cuales incluyen:

1. Cansancio o agotamiento emocional.

Se caracteriza por una progresiva pérdida de la energía y una desproporción creciente entre el trabajo realizado y el cansancio experimentado. Esto se puede presentar en personas permanentemente insatisfechas, irritables o en las que su trabajo se convierte en una carga negativa en su vida.

2. Despersonalización

Esta es una forma de responder a los sentimientos de impotencia y desesperanza, pues en lugar de expresarlos y resolver el motivo que lo origina, no hacen más que incrementar su sensación de agotamiento, alternado con episodios de depresión.

3. Abandono de la realización profesional.

Comienza a generarse pérdida de ideales creando un aislamiento que los demás empiezan a percibirlo como una persona depresiva y hostil.

"El burnout debe ser tratado a tiempo por profesionales expertos. De lo contrario, la persona puede recibir diagnósticos erróneos o desarrollar patologías más graves, tales como la depresión, ansiedad u otros cuadros psiquiátricos complejos", puntualizó la especialista.

"Por ello es necesario que se tome conciencia de ello, que cada persona sea capaz de detectar si sufre los síntomas antes mencionados y que acuda a un buen tratamiento para superar la dolencia y no dejar que ésta lo afecte en el ámbito personal", indicó.

Sus formas

González indicó que puede dividirse en dos: activo y pasivo.

El activo mantiene una conducta asertiva y se realiza con elementos externos a tu profesión. Por su lado, el pasivo suele tener sentimientos de apatía y se relaciona con factores internos psicosociales.

¿Cómo detenerlo?

Los expertos sugieren cuatro formas de hacerlo.

1. Equilibra el tiempo: con frecuencia, los empleados no se dan cuenta del valor de su tiempo, y para evitar el agotamiento es fundamental usar el tiempo sabiamente, tanto ahora como en el futuro.

Usa un calendario digital o una herramienta de programación para controlar de cerca cómo gastas tu tiempo.

Realiza una evaluación semanal y pregúntate: ¿cuánto tiempo paso en la oficina?, ¿cuánto trabajo hago desde casa?, ¿cuánto tiempo tengo para mí? Si alguno de esos números te parece fuera de control, es una señal de que algo debes cambiar.

2. Separa el hogar y la oficina: cuando tus responsabilidades profesionales comienzan a introducirse en la vida fuera de la oficina, eso es un indicador de que el agotamiento está cerca.

Una forma de prevenirlo es desconectarse. Si las notificaciones sobre tu trabajo aparecen en casa, entonces la sensación de relajación y descanso nunca aparecerá.

Además, enfocarse en diferentes aspectos de tu vida te ayudará a ser más creativo cuando llegue la hora de volver a trabajar.

3. Tómate unas vacaciones: el tiempo libre puede proporcionarle un gran impulso a tu productividad, creatividad y satisfacción laboral general.

Tomarse unas vacaciones son buenas para la salud mental en general, incluso si solo se trata de un destino cercano, puesto que puede contribuir a obtener una perspectiva distinta.

4. Intenta trabajar como freelancer: trabajar de manera remota puede darte el aire fresco que necesitas sin necesidad de quedarse sin empleo.

El trabajo freelance también tiene otros beneficios, como una mayor productividad, trabajar a tu propio ritmo y dictar tu propio estilo.

Esto puede marcar una gran diferencia en tu satisfacción personal y profesional.

Asimismo, González aconseja seguir una dieta balanceada, dormir bien y realizar ejercicio pues, aunque se desconoce cómo pueden contribuir al burnout, se sabe que mejoran la calidad de vida, por lo tanto, indirectamente podrías estarlo atacando. 

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