Con tan solo 14 semanas de edad, el pequeño Michael Labuschagne dejó de respirar y sufrió un paro cardiaco, por lo que tuvo que ser llevado de inmediato al hospital e inducido al coma para poder salvarle la vida.
Debido a la gravedad de la situación, los médicos le advirtieron a Emma y Stuart Labuschagne que su hijo podría no sobrevivir, y en caso de hacerlo, sufriría complicaciones a largo plazo.
Sin embargo, después de estar cinco días en coma, el bebé dejó el medicamento y fue despertando poco a poco.
“Lo primero que hizo cuando abrió sus hermosos ojos color café fue sonreírle a su papá”, señaló la familia en un video que realizaron para dar a conocer su historia.
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A pesar de lo que les dijeron los doctores, Michael no presentó daño cerebral, pero su salud no está del todo reestablecida, ya que también fue diagnosticado con un fibroma cardiaco, que es un raro tumor benigno que se formó en el ventrículo izquierdo del corazón.
Ahora, el bebé tendrá que someterse a una operación para extirparle el tumor, pero este tipo de cirugías no se llevan a cabo en el Reino Unido, de donde es originaria la familia, por lo que tendrán que viajar al Hospital Infantil de Boston.
“Actualmente tiene un marcapasos interno y un desfibrilador, pero esto ha provocado un retraso en su desarrollo físico y ya se encuentra en el umbral máximo, lo que significa que no funciona tan eficazmente como debería”, escribieron los padres en un sitio para recaudar fondos.
Según Emma y Stuart, el hospital de Boston es el mejor en temas de pediatría y la operación se ha llevado a cabo varias veces ahí, por lo que confían que su bebé pueda recuperarse satisfactoriamente de esta enfermedad y tener una vida normal.
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