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Babeo y otras señales que revelan una parálisis facial como la que sufrió Tatiana

Tatiana reveló que sufrió una parálisis facial mientras se encontraba de viaje. Aquí te decimos cuáles son señales y cómo tratarla.

El pasado sábado 26 de octubre, Tatiana compartió con sus fans que sufrió una parálisis facial.

A través de un video, la cantante explicó que tenía inmovilizado el lado derecho de su rostro, lo que le impedía cerrar el otro ojo.

En dicho clip, la también actriz relató que estaba viajando en un avión hacia Estados Unidos, y que, al bajar, el cambio de temperatura fue lo que le ocasionó el problema, además de que tenía las defensas bajas por no dormir.

"Hay que tomar las cosas con humor. Les debo esta explicación porque yo no cancelé mis shows. Si me ven en uno medio chueca, pues no se asusten, esto se me va a quitar", dijo en la publicación.

Por fortuna, "La Reina de los Niños" se mostró tranquila y aseguró que prefería tomarse las cosas con calma, pues se trata de algo posible de curar y que pasará en unas semanas.

Pero, ¿qué es una parálisis facial y cuáles son sus señales?

La parálisis facial o parálisis de Bell causa debilidad repentina y temporal en los músculos faciales. Esto hace que la mitad de la cara se vea caída. La sonrisa se dibuja de un solo lado y uno de los ojos no cierra por completo.

Este fenómeno puede suceder a cualquier edad y se desconoce con exactitud su causa.

Los expertos creen que se da como resultado de la hinchazón e inflamación del nervio que controla los músculos de un lado del rostro, o como una reacción después de una infección viral.

Según Mayo Clinic, una persona con este mal se recupera completamente en aproximadamente seis meses y es poco frecuente que vuelva a presentarse.

Sus señales

1. Aparición rápida de debilidad leve a parálisis total en un lado del rostro, que puede ocurrir en cuestión de horas o días.

2. Dificultad para hacer expresiones faciales, como cerrar un ojo o sonreír.

3. Babeo.

4. Dolor alrededor de la mandíbula o dentro o detrás de la oreja del lado afectado.

5. Aumento de sensibilidad al sonido en el lado afectado.

6. Dolor de cabeza.

7. Disminución en la capacidad de saborear.

8. Cambios en la cantidad de lágrimas y saliva producida.

Sus factores de riesgo incluyen: estar embarazada, tener una infección de las vías respiratorias o tener diabetes.

Tratamiento

Actualmente no existe un tratamiento único para la parálisis facial, pero el médico suele indicar medicamentos o fisioterapias para ayudar a acelerar la recuperación.

Sin embargo, Mayo Clinic indica que, en raras ocasiones, la cirugía suele ser necesaria.

Los medicamentos que se utilizan normalmente para tratar la parálisis incluyen corticosteroides y antivirales.

Debido a que los músculos paralizados pueden achicarse y acortarse, puede causar contracturas permanentes. Por ello, la fisioterapia es imprescindible para masajear y ejercitar los músculos faciales.

Anteriormente, se utilizaba la cirugía de descompresión para aliviar la presión en el nervio facial al abrir el pasaje óseo por el cual pasa el nervio. No obstante, ya no se recomienda debido a que se corre el riesgo de lesionar el nervio facial y perder la audición permanentemente.

Otros cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a la pronta recuperación son:

1. Proteger el ojo que no puede cerrar: utilizar gotas lubricantes para los ojos durante el día y un ungüento a la noche, ayudará a mantener el ojo humectado.

Usar lentes o gafas oscuras durante el día y un parche en el ojo puede contribuir a que la persona afectada toque o rasque su ojo.

2. Tomar analgésicos que ayuden a aliviar el dolor.

3. Realizar los ejercicios de fisioterapia: masajear y ejercitar el rostro de acuerdo con las recomendaciones del experto para relajar los músculos faciales.

Aunque hay poca evidencia científica para respaldar el uso de medicina alternativa para los pacientes con parálisis, algunas personas se pueden beneficiar con la acupuntura y la capacitación en biorretroalimentación.

La acupuntura consiste en colocar agujas finas en un punto específico de la piel para que estimule los nervios y los músculos. Esto podría proporcionar un poco de alivio.

Mientras que la capacitación en biorretroalimentación consiste en usar los pensamientos para equilibrar el cuerpo, es decir, puede ayudar a ganar un mayor control sobre los músculos faciales.

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