Cuando los niños y las niñas de todas las edades se van a la escuela no faltan las recomendaciones de los padres: “pon atención”, “no te distraigas”, “aprende todo lo que puedas”, pero ¿es realmente sencillo para ellos lograrlo?
La psicóloga Evelina Valdés explicó a la revista especializada en crianza y familia BBMundo, que los pequeños en edad escolar tienden a distraerse con mucha facilidad y mantenerlos enfocados en algo por tan solo unos minutos es un desafío.
Es cierto que los profesores deben valerse de diversas técnicas para lograr captar la atención de sus alumnos, pero también los padres pueden trabajar en casa para fortalecer su capacidad de concentración.
La especialista brindó estas tres técnicas al medio citado, que se deben realizar tan seguido como sea posible a modo de juego:
1. La técnica de los aplausos.
Esta consiste en contar con el menor “3-2-1” y aplaudir en 3 ocasiones, contando en voz alta los aplausos. Esto de debe realizar dos veces y al finalizar pregunta a tu hijo qué siente en sus manos, ¿coquillas?, ¿están calientes?, ¿un hormigueo?
Deja que se exprese en sus propias palabras y por último debe indicarte cuando ya no sienta nada en las palmas de sus manos.
2. Técnica de la campana.
El pequeño tendrá que hacer respiraciones completas y profundas, inhalar y exhalar, en 5 ocasiones, cada vez que termina una respiración tocarás una campana.
Este ejercicio debe repetirse 5 veces y cuando llegues a esta cantidad deberás tocar la campana dos veces. Esto además de ayudarlo a mantenerse concentrado en las respiraciones y el conteo lo ayudará a reducir sus niveles de estrés.
Pueden repetir la técnica cuantas veces quieran.
3. Técnica de la búsqueda.
Este es un juego divertido que ayuda a los niños a enfocarse en la búsqueda de objetos. Cuando vayan en la calle pídele que localice cosas con alguna característica en especial, por ejemplo: personas con lentes, carros de algún color o algún tipo de animal.
Aunque parecen actividades muy sencillas, Valdés explica que ayudan a los pequeños a dirigir su atención y sostenerla por un tiempo determinado. Además, fortalece las estructuras cerebrales destinadas a la concentración y memoria.
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