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Confunden síntomas de dentición en su bebé y resultó ser una infección letal

Su bebé tenía picazón, fiebre y no comía bien, por lo que sus padres pensaban que le estaban saliendo los dientes, pero en realidad tenía artritis séptica.

Thom y Hannah Lynch creían que la fiebre de su bebé, así como su falta de sueño eran síntomas de que a su hijo le estaban saliendo los dientes, sin embargo, al acudir al doctor descubrieron que se trataba de una infección bacteriana potencialmente letal.

Barney, de 9 meses de edad, también tenía problemas para comer, por lo que los padres consideraron que se trataban de molestias relacionadas con la dentición, pero cuando el estado de salud del bebé empeoró, tuvieron que llevarlo al hospital.

“Al principio pensamos que a Barney le estaban saliendo los dientes. Tenía picazón y temperatura leve, además de no comer y no dormir muy bien, todo lo relacionado con la dentición”, explicó el padre del bebé.

El menor fue diagnosticado con artritis séptica, que es la inflamación de las articulaciones debido a una infección provocada comúnmente por las bacterias del estafilococo y estreptococo.

De acuerdo con el Daily Mail, el bebé se sometió a dos operaciones, pero pudo recuperarse satisfactoriamente y venció la infección.

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“Fue el peor momento de nuestras vidas al ver a nuestro niño pequeño ser anestesiado. Lo sostuve mientras quedaba inconsciente y fue muy difícil de mirar”, dijo el padre del menor.

Thom Lynch señaló que tanto él como su esposa estuvieron llorando todo el tiempo que duró la cirugía.

Ocho días después de su primera operación, la temperatura del niño continuó siendo alta, por lo que le realizaron una resonancia magnética y encontraron que la infección se había esparcido a otras partes del cuerpo y tuvo una segunda cirugía.

El bebé continuó su tratamiento con antibióticos por cuatro semanas más y pudo recuperarse en poco tiempo.

La artritis séptica que atacó la cadera de Barney fue provocada por un resfriado común, luego de que la infección se propagó a través del torrente sanguíneo hacia la articulación.

Cuando la enfermedad no se trata de manera inmediata, puede provocar degeneración en la articulación, daño permanente y puede ser mortal.

Actualmente Barney tiene 11 meses de edad y todo parece indicar que su vida continuará normalmente, ya que ha comenzado a gatear, a balbucear y come sin ningún problema.

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