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Si tu bebé respira de esta manera llévalo a urgencias inmediatamente

Charlie O'Brien publicó un video de la rara respiración de su bebé para advertir a otros padres de una enfermedad que podría poner en riesgo la vida de los pequeños.

Charlie O’Brien compartió un video de la rara respiración de su bebé para advertir a otros padres de una enfermedad que podría poner en riesgo su vida.

Charlie publicó el clip en Facebook, donde se ve a su hija Luna, que tenía cuatro semanas de edad en ese momento, respirando con dificultad.

“Me topé con esto en mi teléfono y pensé que podría ser útil de compartir”, escribió en la publicación.

Según la madre de dos hijos, su pequeña había estado inusualmente tranquila ese día, así que la estaba observando dormir cuando notó que algo no iba bien.

"Le desabotoné la ropa y esto es lo que vi. ‘Chuparse’ las costillas es una señal para llevar a su bebé o niño al hospital", relató.

En dicho post, las costillas de Luna parecen succionarse mientras trata de respirar, a pesar de que parece estar dormida y saludable.

O’Brien inmediatamente llevó a su pequeña al hospital. Ahí los médicos le confirmaron que su hija tenía “bronquiolitis y que sus niveles de oxígeno eran muy bajos”.

"Afortunadamente, después de una noche con oxígeno, se recuperó. Nos dirigimos a la temida temporada de resfriados, tos y virus sin parar, así que pensé que valía la pena mencionarlo", explicó.

Desde entonces, el video se ha compartido más de 36,000 veces y recibido más de 6,000 comentarios de padres agradecidos por la advertencia o que han experimentado situaciones similares.

Qué es la bronquiolitis

Mayo Clinic la define como una infección pulmonar común en niños pequeños, que causa inflamación y congestión en las pequeñas vías respiratorias del pulmón.

Casi siempre es provocada por un virus, y comienza con síntomas similares a los de un resfriado común, pero luego progresa a tos, sibilancias y, a veces, dificultad para respirar.

La institución indica que sus síntomas pueden durar varios días o semanas, incluso un mes.

Aunque la mayoría de los niños mejoran con cuidados en el hogar, algunos requieren de hospitalización, como en el caso de Luna que requirió de atención médica de urgencia.

En el hospital, los niños pueden recibir oxígeno humidificado para mantener suficiente oxígeno en la sangre y quizás líquidos a través de una vena para prevenir la deshidratación.

En casos severos, se puede insertar un tubo en la tráquea para ayudar a su respiración.

Los vómitos, los silbidos audibles, la respiración forzada o muy rápida (más de 60 respiraciones por minuto), la piel azulada, la apariencia lenta o letárgica y negarse a beber lo suficiente, son algunas razones para acudir a urgencias inmediatamente.

Los bebés menores de tres meses de edad tienen mayores probabilidades de contraer esta condición porque sus pulmones y su sistema inmunológico aún no están completamente desarrollados.

Otros factores que incrementan la posibilidad de adquirir esta enfermedad incluyen: nacimiento prematuro, un sistema inmunitario deprimido, exposición al humo del tabaco, nunca haber sido amamantados o una afección subyacente del corazón o los pulmones.

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