Maggie Davis, de 21 años, vio a su madre fumar desde que tenía uso de razón. Sin embargo, jamás imaginó que los cigarrillos electrónicos, una alternativa que ella consideraba más saludable, la matarían.
Mary Kerry Davis, de Blairsville, Georgia, murió a los 52 años. Tenía una familia unida, un matrimonio feliz y dos hijas maravillosas.
Como es de esperarse este suceso ha sido devastador para la familia y ahora su hija Maggie quiere crear conciencia.
“Ella fumó toda mi vida y cambió a cigarrillos electrónicos cuando yo estaba en escuela secundaria. Hace alrededor de 10 años y fue porque tenía esta idea de que los vaporizadores eran más saludables”, explicó.
Su hija relató que incluso el día que murió su papá le preguntó si quería ir a la sala de emergencias donde había estado dos días antes, pero ella no pensaba que las consecuencias serían fatales, pues estaba convencida que el cigarro electrónico no le causaría daños mayores.
La mujer comenzó fumando cigarrillos electrónicos con nicotina, pero hace alrededor de un año cambió a los cartuchos THC o vaporizadores, que se rellenan con aceite.
Cabe señalar que este tipo de vaporizadores son ilegales en Georgia, pero la mujer los compraba en el mercado negro.
Incluso, el pasado mes de julio, Mary Kerrie viajó desde su ciudad hasta California y utilizó aceite de cannabis con el vaporizador, ya que allí son legal ambas cosas.
Pero cuando Mary Kerrie regresó a su casa, desarrolló una tos atípica y fue diagnosticada con neumonía.
“Jamás se cruzó por mi mente que algo así importaría mi familia…Pero esto me quitó a mi madre y quiero dar el mensaje allá afuera que respirar es precioso”, sostuvo Maggie.
Tras esta terrible experiencia, la joven escribió un conmovedor ensayo en el periódico de su universidad.
"Mi madre gimió tosiendo y dijo 'nunca volveré a fumar; estoy tirando todos mis cigarrillos electrónicos”, escribió Maggie. Mientras explicó que su padre es doctor y está muy familiarizado con los peligros de vapear y se puso feliz con la decisión. Además, le dijo que hay cosas preciosas como la visión y las respiración y simplemente no se pueden dañar.
"'El aliento es precioso', repitió mi madre”, contó Maggie.
Alerta por peligros de los vaporizadores
En 2008, la Organización Mundial de la Salud se declaró contra los vaporizadores, señalando que, al contrario de lo que algunos productores de cigarrillos electrónicos implican en sus publicidades, no es una terapia legítima para personas que buscan dejar de fumar.
Y al año siguiente, la FDA probó dos marcas populares de cigarrillos electrónicos -NJOY y Smoking Everywhere- y descubrió que exponían a los usuarios a ingredientes químicos dañinos, incluyendo glicol dietileno, un químico tóxico empleado en anticongelantes, y agentes cancerígenos, incluyendo nitrosaminas. Como resultado, la FDA lanzó una advertencia en 2009 acerca de los riesgos a la salud de los vaporizadores y, como la OMS, pedía que se hicieran estudios clínicos para determinar qué cigarrillos electrónicos eran más saludables.
Pero 10 años después la lucha no ha terminado. Al momento hay 5 muertes por “vaping” en Estados Unidos.
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