El 21 de septiembre del 2016, una joven de 19 años con nueve meses de embarazo ingresó al Hospital Regional de Pemex de Ciudad Madero en Tamaulipas, México. La mujer nunca tuvo complicaciones en su periodo de gestación, sin embargo su bebé murió al nacer.
Según información del diario Milenio, cuando la joven llegó al hospital solicitó que se le practicara una cesárea, pero el doctor se negó e insistió que su hijo naciera por parto natural.
Tras largas horas de parto, los médicos informaron a los familiares de la mujer que el bebé había nacido muerto.
Sin embargo, las enfermeras hablaron con la familia de la víctima y les indicaron que, quien había causado la muerte del bebé había sido el doctor ya que, según señalaron, había tronado la cabeza del recién nacido al momento del parto.
La familia interpuso una denuncia ante las autoridades del Ministerio Público en Ciudad Madero acusando a los doctores de negligencia médica.
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Casi tres años después, la Unidad de Investigación Número 2 de Ciudad Madero ordenó la exhumación del cuerpo en el panteón de Árbol Grande para realizar la investigación y sancionar a los responsables.
"Por eso se hizo la exhumación del bebé", declaró la mujer a medios locales y añadió que buscaba justicia, "Claro, que se aumente la sanción y la investigación laboral, ¿que hizo servicios médicos de Pemex cuando sucedió la muerte del bebé?, no lo investigaron, no pasó nada".
Tras la investigación, las autoridades castigaron a los médicos separándolos de sus cargos. Hasta ahora son cuatro los que recibieron el castigo. Dos de ellos no podrán trabajar por un año y otros dos por seis meses, incluyendo al doctor identificado como Armando N, quien en el 2016 era el jefe del área de ginecología y además fue la persona señalada por las enfermeras de lastimar y causar la muerte del recién nacido.
Según reporta el diario Milenio, la familia del bebé no está conforme con el castigo que se les dio a los médicos del Hospital Regional de Pemex de Ciudad Madero.
Otros casos similares han ocurrido en dicho hospital, en febrero de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, emitió una recomendación por la violencia obstétrica contra una mujer y su bebé, quien falleció al nacer.
De acuerdo con el informe, una mujer de 26 años con 39 semanas de embarazo no recibió la atención pertinente, pese a que presentaba un cuadro de diabetes gestacional, embarazo de alto riesgo y cesárea previa.
La mala intención y la suministración de una pastilla de misoprostol, provocaron que el bebé presentara asfixia fetal al nacer, por lo que fue ingresado a terapia intensiva. Más tarde el recién nacido murió.
Ante el caso, la CNDH ordenó que se le reparará el daño a la madre y padre del fallecido de forma integral y que fueran inscritos en el Registro Nacional de Victimas para que tengan acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.
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