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Así evolucionaría nuestro cuerpo por el uso prolongado de smartphones

El uso diario de los teléfonos haría que nuestro cuerpo evolucione y se adapte en algunos aspectos. Algunos cambios son aterradores.

En los últimos años los smartphones se han convertido en una herramienta de uso diario, ya sea por cuestiones laborales o por simple entretenimiento. Sin embargo su uso prolongado puede acarrearnos lesiones por las posturas que tomamos al utilizarlos y a la larga eso haría que nuestros cuerpos evolucionaran, aunque de una forma un poco aterradora.   

La empresa de telecomunicaciones Toll Free Forwarding, creó un prototipo de cómo se verían los humanos en el 2100 tras el uso de los celulares.

El modelo en 3D recibió el nombre de Mandy, y muestra una gran cantidad de cambios en su cuerpo respecto a cómo somos ahora.

Según Toll Free Forwarding, con el tiempo nuestras manos irían cambiando hasta convertirse en una especie de garras, para poder tener en las manos el teléfono.

También, por la intensa luz blanca que emiten las pantallas de los dispositivos, nuestro cuerpo desarrollaría un segundo par de parpados, para prevenir el mal conocido como “ojo seco” que es frecuente en las personas que pasan mucho tiempo mirando pantallas.

Foto: Toll Free Forwarding

Otro de los cambios más interesantes, es que nuestro cuello se encogería drásticamente y la espalda se encorvaría, esto porque es similar a la postura de muchas personas toman cuando están mirando sus smartphones.

Uno de los cambios más aterradores es el crecimiento de la frente y la reducción del tamaño del cerebro.

El primero sería porque nuestro cráneo se adaptaría para protegernos de las radiofrecuencias que emiten los móviles y el segundo sería ocasionado por el sedentarismo y la delegación de tareas a los teléfonos.

En la actualidad, gracias a los smartphones, la gente ya no se esfuerza en almacenar información en su memoria y eso terminaría afectando a la especie a lo largo de los años.

Actualmente varios especialistas han advertido que por el uso prolongado de los teléfonos ha aumentado la presencia de varias lesiones, por ejemplo, la Cervicalgia, esta se da porque las personas se inclinan hacia su pantalla para mirarla, y eso provoca que el cuello cargue un peso de 17 libras.

La posición correcta de ver el teléfono es levantar las manos a la altura de los ojos, sin embargo pocas personas lo hacen.

Otra lesión que va en aumento es la enfermedad de Quervain, que se trata de la inflamación de dos tendones que se dirigen al pulgar: el extensor corto y el abductor largo.

Mauricio Ravelo Izquierdo, licenciado en Terapia Física y Rehabilitación, mencionó que esta lesión ocurre por usar el teclado del teléfono por más de 30 minutos.

Ravelo advirtió que muchas personas sienten dolor, pero que no se atienden debidamente y que a la larga eso puede causar una lesión que los incapacite a usar la función de pinza que nos otorga el pulgar, por lo que se tiene que recurrir a una cirugía muy dolorosa y que necesita un periodo largo de recuperación.

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