Tras enterarse de que estaba embarazada, la dicha y emoción de esta mujer fue indescriptible, acudió a su médico para un chequeo y recibió varias recomendaciones, entre ellas aplicarse una inyección nutricional por el bienestar del bebé, que estaba creciendo totalmente sano.
La fémina originaria de Vietnam no lo pensó dos veces y esa misma tarde se dirigió a una clínica en Seúl, Corea del Sur, cuidad a la que recientemente se había mudado, de acuerdo con información de The Sun.
Se registró, habló con una enfermera, entregó la orden de su ginecólogo y la pasaron a una sala de parto en donde le aplicaron una inyección, lo que ella creyó que era el complemento vitamínico que le habían aconsejado.
Minutos más tarde despertó y le dijeron que todo estaba en orden y que podía volver a su casa. Un tanto desorientada, se vistió, tomó sus pertenencias y se retiró del lugar, sin imaginar lo que había pasado.
En la clínica ocurrió una confusión, los papeles de la mujer embarazada se revolvieron con los de otra que estaba en el mismo estado, solo que la fémina en cuestión acudía por un aborto.
En lugar de la dosis de vitaminas le inyectaron anestesia, y tras hacerle efecto, el médico encargado y una enfermera procedieron con el aborto.
Al día siguiente la mujer regresó asustada reportando un sangrado. El personal de la clínica le indicó que era completamente normal, luego del aborto que había tenido un día antes.
La afectada se dirigió a la estación de policía de Gangseo para reportar lo ocurrido y levantar una denuncia. Ahora el médico y la enfermera involucrados están bajo investigación por negligencia y por realizar un aborto, práctica prohibida en Corea del Sur.
De acuerdo con el gobierno de dicho país, en diciembre de 2020 la legislación podría cambiar, haciendo legal el aborto. Alrededor de 50,000 mujeres recurren a este procedimiento médico para frenar un embarazo en Corea del Sur.
En Estados Unidos el Instituto Guttmacher reportó la semana pasada que se presentó una disminución significativa del aborto de un siete por ciento entre 2014 y 2017, de acuerdo con información de BBC.
La organización que respalda el derecho de las mujeres a acceder a un trato digno para la interrupción del embarazo indica que esta reducción se debe en primer lugar a un mejor acceso a anticonceptivos y a la mejora de los dispositivos, como los implantes intrauterinos, en la última década.
En su informe también indican que hay un descenso en la tasa de natalidad en general. Las mujeres ahora deciden tener menos hijo o deciden no tenerlos.
En Estados Unidos se presentó el nivel más bajo en la tasa de natalidad desde 1987, según datos del gobierno.
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