Erica Leigh sabía que necesitaba cambiar algo en su vida, pues apenas podía moverse debido a que su consumo excesivo de comida la enfermaba físicamente.
En su intento desesperado por perder algunas libras, Erica se inscribió en "Weight Watchers", una compañía que ayuda a la pérdida de peso, y desde entonces ha perdido 140 libras comiendo pollo frito y helado de chocolate.
Sin embargo, no todo ha sido fácil, pues desde que era una niña ha luchado contra el sobrepeso.
"Fue un ciclo frustrante, y llegué al punto en el que simplemente estaba cansada de pensar en ello. Así que acepté mi peso. Acepté que era una niña grande, me sentí cómoda con eso, me enorgullecí y me amé", platicó a The Sun.
Erica comentó que su falta de control por la comida la tenía aterrorizada, además de que constantemente gastaba mucho en ella.
"Era sedentaria, estaba cansada la mayor parte del tiempo y experimentaba todo tipo de molestias y dolores", señaló.
La joven "estaba encontrando cualquier excusa para comer, hasta que estuve físicamente enferma, y luego mentía sobre cuánto o con qué frecuencia estaba comiendo".
Afortunadamente, tras inscribirse en "Weight Watchers", ha perdido peso considerablemente y en su dieta puede comer pollo frito para el almuerzo y un mini helado de chocolate casi todas las noches.
"Para mí era importante encontrar un programa sostenible que proporcionara estructura y flexibilidad para disfrutar de muchos diferentes tipos de alimentos", detalló.
"También permanecí abierta a probar nuevos alimentos y recetas. Sabía que no podía seguir comiendo lo que ingería antes, así que tenía que ser de mente abierta", añadió.
Gracias a ello, para Erica fue fácil hacer que su programa alimenticio formara parte de su rutina. Además, se inscribió con un entrenador personal a quien vio una vez por semana durante 30 minutos para ayudarla a lograr su meta.
La joven pronto se comprometió a realizar media hora de actividad física tres veces a la semana desde casa.
Incluso comenzó a correr y ahora está entrenando para hacer un medio maratón el próximo febrero.
"Estos momentos son oportunidades para que te comprometas a diario con la vida que estás construyendo para ti mismo. Nunca te arrepentirás de haber elegido lo mejor", relató.
Ahora Erica se siente más feliz que nunca con su esbelta figura de 168 libras, y asegura que ha aprendido una gran lección sobre sí misma.
"No deseo que el proceso de perder haya sido más rápido o más difícil. He aprendido mucho sobre mí a través de esta experiencia, y sigo aprendiendo todos los días", platicó.
"He trabajado duro y creo que los cambios que he realizado serán a largo plazo y sostenibles debido al tiempo que me ha llevado llegar a donde estoy", finalizó.
Leigh afirma que no volverá a tener los malos hábitos que tenía antes y mantendrá el progreso que ha logrado.
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