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Herpes labial y otras enfermedades que los bebés pueden contraer por un beso

Aunque los besos son un gesto de amor, en los bebés podrían provocar herpes labial y estas otras enfermedades. Conócelas.

Seguramente cuando estás con un bebé lo único que quieres hacer es besarlo, pero ten cuidado, pues podrías contagiarle estas enfermedades debido a que aún no tienen su sistema inmunológico totalmente desarrollado.

1. Herpes labial

El herpes labial comienza con pequeñas ampollas que se forman alrededor de los labios y la boca. En los niños, puede ser causado por el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1).

La Healthy Children Organization indica que la mayoría de las personas se exponen por primera vez al VHS cuando tienen entre uno y cinco años de edad, y más del 50 % de las personas en Estados Unidos estarán infectadas cuando se conviertan en adultos. 

Esta afección es sumamente contagiosa, pues puede propagarse a través de la saliva, el contacto piel con piel o al tocar un objeto manipulado por alguien infectado por el virus.

Se dice que cuando un pequeño tiene un herpes labial por primera vez, las ampollas suelen propagarse más allá de los labios a la boca y a las encías.

El VHS es altamente peligroso para los bebés menores de seis meses, por lo tanto, si un familiar tiene herpes labial debe tener especial cuidado de no besarlo.

La fiebre baja y una o más ampollas pequeñas en la piel podrían ser un indicativo de que el pequeño está infectado. Estos síntomas pueden ocurrir de dos a 12 días después de la exposición al virus.

¿Las úlceras vuelven a aparecer?

Si bien el virus permanece en el cuerpo para siempre, la reaparición del herpes labial es muy variables, ya que mientras algunos niños jamás volverán a presentarlo, otros tal vez tengan varios brotes por año.

Aunque tiende a volver a manifestarse en el mismo lugar, generalmente no será dentro de la boca.

Los primeros signos de un brote incluyen: hormigueo, picazón o ardor en la zona contagiada.

2. Caries

Un beso comúnmente está acompañado de saliva, la cual puede propagar bacterias como el Streptococcus Mutans, uno de los principales microorganismos que provocan la aparición de caries.

Las caries aparecen más recurrentemente en niños cuya madre o principal cuidador tiene o ha tenido una caries activa a lo largo del último año.

Según el portal Guía Infantil, está demostrado mediante estudios genéticos que de los estreptococos de un niño, el 60 % provienen de la madre y el 40 % restante son del padre, de los abuelos, de los hermanos o compañeros de juego.

Las SM se trasmiten por contacto físico directo, como al dar besos en la boca al bebé, al soplar la sopa en la cuchara o al limpiar los biberones con nuestra propia saliva.

3. Mononucleosis

La mononucleosis también llamada ‘enfermedad del beso’ que también puede abreviarse como "mono", es una afección comúnmente causada por el virus de Epstein-Barr (VEB), pero también la pueden causar otros virus, según los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades.

Debido a que puede contraerse a través del contacto con la saliva, mediante un beso, un estornudo de alguien infectado, compartir un vaso o cubiertos, es tan contagiosa como el resfriado común.

Aunque es más frecuente entre adolescentes y adultos jóvenes, los niños también pueden contraer esta enfermedad mediante el contacto con la saliva en juguetes de otros niños infectados en guarderías y escuelas.

La fiebre, el dolor de cabeza, las náuseas, el dolor de garganta intenso y el sarpullido, son algunos de sus síntomas, de acuerdo con los CDC.

Estos suelen aparecer entre cuatro y seis semanas después del contagio, y suelen durar entre dos y cuatro semanas, pero existen otros, como la fatiga extrema, que pueden mantenerse por varios meses.

4. Gripe

Es bien sabido que la gripe es una infección viral que se contagia fácilmente de una persona a otra, ya sea a través de los besos, los estornudos o la tos.

Este problema afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.

Aunque en los adultos tiende a desaparecer de siete a 10 días, la OMS sugiere que una simple gripe en niños pequeños, puede causar graves complicaciones como la neumonía e incluso la muerte. 

Los expertos recomiendan que cualquier persona que tenga síntomas de gripe no deben besar ni cuidar a un recién nacido.

Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar, y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón durante 15 a 20 segundos, puede ayudar a evitar el contagio en los pequeños.

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