Un matrimonio hizo llevar a sus tres hijos una dieta vegana muy estricta, en la que los limitaban a comer algunas verduras y cereales, y esto costó la vida de la más pequeña de tan solo 20 meses de edad.
La pareja originaria de Australia, de la cual no se puede revelar su identidad, confesó en la corte que su pequeña no podía moverse, caminar ni hablar y nunca le salieron los dientes debido a su nivel tan grave de desnutrición.
Con casi dos años la menor no pesaba “más que una roca”, menos de 11 libras de acuerdo con los documentos oficiales obtenidos por The Sun. Según datos de la Organización Mundial de la Salud un infante de dos años debe tener un peso aproximado de 26 libras.
Además de la limitación de alimentos a la que fue sometida la víctima, la madre reveló que no había recibido ninguna vacuna y nunca fue llevada al médico, a pesar de su grave condición.
La mamá decidió llamar a los paramédicos únicamente cuando la niña sufrió una convulsión relacionada con los daños que sufrieron los órganos por falta de nutrientes.
En la corte se ventiló la dieta que la pequeña llevaba todos los días y que le costó la vida.
Por la mañana solo tomaba una taza de avena con leche de arroz y media banana, para el almuerzo su madre le proporcionaba un pan tostado con mermelada y mantequilla de maní y por la noche le ofrecían tofu, arroz o papas.
De acuerdo con la organización Healthy Children, los niños de dos años debes tener tres comidas al día y dos refrigerios. Los alimentos que no deben faltar en esta etapa del desarrollo de los infantes son las carnes rojas, pescado, aves y huevo, también deben consumir productos lácteos, verduras, frutas y cereales.
Los médicos encargados de estudiar el caso determinaron que la niña tuvo una grave deficiencia de nutrientes, falta de calcio, fosfato, vitamina B12, vitamina A, hierro y zinc. Sus niveles de vitamina D, responsable de la salud ósea, eran “indetectables”.
La niña presentó raquitismo, una enfermedad ósea prevenible que afecta a bebés y niños pequeños y causa huesos blandos y debilitados. Los niños suelen ser diagnosticados con raquitismo debido a la falta de vitamina D, calcio o fósforo.
Los otros dos hijos de la pareja, de seis y cuatro años, también llevaban dietas veganas, y han sido puestos bajo el cuidado del gobierno.
Un cuidador que estuvo al lado de la menor en sus últimos días comentó durante el juicio: “Me sorprendió lo lejos que estaba en comparación con otros niños de su edad que había cuidado… Cuidar de ella era cuidar a un bebé muy pequeño. No podía sentarse, no podía pronunciar palabras, no podía alimentarse o sostener la mamila, no podía jugar con juguetes”.
Sorprendentemente la pareja logró librarse de la prisión ya que el juez solo los culpó de “fracaso imprudente para satisfacer las necesidades de la vida”, y los sentenció a cumplir un servicio comunitario de 300 horas.
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