Sahrish Idris, originaria de Rusholme, Manchester, testificó ante un tribunal por la muerte de su hijo Aayan, de tan solo tres años, quien perdió la vida al quedarse solo mientras tomaba un baño.
De acuerdo con información de Daily Mail, la mujer explicó que le preparó un baño a su pequeño, quien disfrutaba mucho de relajarse y jugar en el agua, alrededor de las 9 p.m. mientras ella se encargaba de la lavandería.
Estuvo vigilando a su hijo durante aproximadamente 10 minutos, sin embargo, decidió bajar a buscar la ropa de Aayan, que se encontraba en el montón de prendas limpias que había lavado ese día, se entretuvo por algunos minutos doblando ropa y cuando regresó al baño descubrió la terrible escena.
“Decidió que quería un baño y yo le preparé un baño… Aayan disfrutaba bañarse y eran alrededor de las 9 p.m., que es su hora de acostarse. Tomó sus juguetes de Peppa Pig y los puso en el baño. Estaba sentado jugando en el agua, llené el baño hasta su pecho y me senté con él durante cinco o diez minutos y luego bajé las escaleras para buscar su ropa… La ropa estaba en el cuarto de abajo. Estaba doblando algo de ropa también”, relató la mujer.
Fue en 2017 cuando ocurrió la tragedia, sin embargo, por dos años este caso ha sido estudiado por las autoridades del Reino Unido, debido a unas inconsistencias en la investigación en la que Sahrish fue acusada de homicidio involuntario y más tarde solo por negligencia infantil, se declaró culpable y fue sentenciada a seis meses de prisión.
El caso se ha reabierto para que la mujer pueda dar su testimonio una vez más y los detalles de aquel día son escalofriantes.
“No pude oír nada, pero volví arriba y lo encontré tumbado en la bañera. Creo que estaba mirando hacia arriba, no estoy muy segura, es un largo camino de regreso e intenté bloquear ese día… Lo saqué del agua y lo llevé a la habitación. Estaba hablando por teléfono con la ambulancia y secándolo al mismo tiempo. Me dijeron que hiciera RCP, estaba tan asustada, estaba en pánico y no podía hacerlo. No pude hacer nada boca a boca. Entonces llegó la ambulancia y se hizo cargo”, relató Idris.
Vecinos, familiares y cuidadoras del pequeño Aayan testificaron a favor de la madre, argumentando que tenía un vínculo muy fuerte con su hijo. Sin embargo, algunos testimonios de los paramédicos y policías que estuvieron en la escena hicieron dudar sobre la versión de la mujer.
El paramédico David Kelly indicó: “A las 11.36 p.m., nuestro vehículo recibió un mensaje sobre un niño de tres años que tuvo un paro cardíaco. Cuando llegamos, la madre abrió la puerta y estaba angustiada. Entramos en el dormitorio y vimos a un niño pequeño en el lado derecho de la cama. No había signos de vida. La madre de Aayan estaba muy molesta”.
Paul Devine, oficial forense de la policía, señaló que al revisar el baño notó algo que no coincidía con la historia de Idris: “No había agua en el baño, pero había algunos juguetes y había ropa doblada en la habitación delantera. Se inició una investigación y se hicieron consultas”.
Fueron los estudios realizados al cuerpo del niño los que determinaron que no había marcas de maltrato o alguna droga en su organismo, sin embargo, tampoco se pudo determinar una casusa exacta de su muerte.
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