Las puntas abiertas son una de las pesadillas de belleza de la mayoría de las mujeres, y por eso nos esforzamos hasta en lo imposible para cuidar nuestra melena y evitarlas. Sin embargo, en nuestro afán por obtener la melena perfecta muchas veces cometemos errores tratando de cuidarla, que en realidad solo nos causan más problemas.
La raíz de estos líos suele ser el hecho de que buscamos en internet muchos tips y, a veces, simplemente tratamos con todo esperando que nos den resultados inmediatos y al no verlos comenzamos a mezclarlos, llenando nuestra cabellera de aceites y acondicionadores.
Para ayudarte a que esto no te suceda más, y que de verdad consigas sellar tu cabello, aquí te enlistamos los errores que más lo dañan.
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1. Cortar las puntas en casa
Es normal que al percibir que tienes algunas puntas dañadas quieras tomar unas tijeras y deshacerte de ellas, antes de que el mal comience a esparcirse. Sin embargo, el usar un instrumento mal afilado e incluso el no tener una técnica definida, como los estilistas, hacen que el cabello se rompa produciendo más puntas abiertas e incluso quiebre.
2. Recoger tu cabello con ligas de plástico
Uno de los remedios para proteger la melena es mantenerla recogida o en trenzas, pero si para esto se usan ligas de látex o con bordes metálicos, estas la rasgan. Así que lo más recomendable es usar donas con tela, pinzas o ligas que no tengan bordes.
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3. Usar la toalla para secarlo
Al salir de la ducha muchas personas acostumbran a envolver su cabello en una toalla, ya sea con forma de turbante o como manto, y hay quienes incluso se atreven a frotarla para eliminar el exceso de agua.
Lo que no contemplamos es que al hacer fricción con la toalla se crea estática, que genera más frizz y resequedad en la melena. Asimismo, hacemos que se enrede más, se rompa y por ende que las puntas también se abran.
4. Acondicionar demasiado
Este problema es una señal clara de resequedad y falta de nutrición, y es verdad que usar acondicionador y mascarillas ayudan a sellarlas y prevenir que se siga esparciendo, pero si las usas en exceso puedes hacer que tu cuero cabelludo se vuelva grasoso y tu pelo se caiga.
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Lo recomendable es usar una mascarilla o ampolleta una vez por semana, y acondicionador cada tercer día, procurando que sea solamente en el área de las puntas.
5. Cepillarlo cuando está mojado
Lo más recomendable es hacerlo una vez que tu cabellera esté seca, y después de aplicar una loción desenredante. Pues, si se cepilla mientras sigue mojado es como si lo exprimieras demasiado fuerte, rompiendo las puntas y volviéndolo mucho más seco.
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