Los gases intestinales forman parte de un proceso digestivo saludable y normal, y el exceso de ellos se elimina mediante eructos, si es por la boca, o flatulencias, si es por el recto, lo que puede ser un poco inoportuno e incómodo. Sin embargo, si los gases son un malestar frecuente, esto puede ser una señal de un problema mucho mayor.
La presencia de gases en el tracto digestivo está relacionada con la ingestión de ciertos alimentos, como aquellos que son ricos en fibra, y se debe a la acción de las bacterias en el intestino, a medida que se digieren los alimentos, de acuerdo con Mayo Clinic.
En ocasiones, los gases pueden deberse a una reacción del cuerpo hacia alimentos que no tolera, como los productos lácteos, o al aire que entra al tracto digestivo mientras masticas la comida. En promedio, los gases intestinales se presentan unas 14 veces al día, según el sitio Salud 180, pero el exceso de ellos puede ser un motivo de alarma.
Trastornos relacionados con el exceso de gases
- Enfermedades intestinales crónicas. La presencia excesiva de gases puede ser un síntoma de afecciones gastrointestinales, tales como: colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o diverticulitis, según Mayo Clinic.
- Proliferación bacteriana. El crecimiento o la disminución anormales de las bacterias que componen la flora o microbiota intestinal también pueden causar aumento de gases y diarrea.
- Síndrome de colon irritable. Uno de los principales síntomas de este trastorno son los gases, además del estreñimiento y la diarrea.
- Úlceras y parásitos. El aumento de las flatulencias y eructos también se relaciona con problemas del tracto digestivo, como las úlceras o la presencia de parásitos indeseables.
- Intolerancia a los alimentos. Como ya se mencionó, si el aparato digestivo no puede digerir correctamente ciertos alimentos, como los lácteos o algunos granos, es posible que esto aumente la cantidad de gases en el intestino, lo que también te podría hacer sentir hinchada o inflamada.
- Desequilibrios hormonales. Puede ser que la presencia excesiva de gases se deba a alguna alteración en las hormonas, esto podría ser provocado por la menopausia o algún trastorno relacionado con la glándula tiroides, de acuerdo con Salud 180.
- Intoxicaciones e infecciones. Los gases también pueden deberse a una reacción adversa a algún alimento.
El exceso de gases también puede ser una señal de que tu organismo no digiere bien los nutrientes de los alimentos que consumes; o que es incapaz de absorber dichos nutrientes, a esta condición se le llama malabsorción, de acuerdo con el sitio Medline Plus.
Cómo reducir los gases intestinales
Sea cuáll sea la causa, la presencia de excesiva de gases puede avisarte que algo está mal con tu dieta o con tus hábitos alimenticios. Además, podrían ponerte en una situación muy incómoda y vergonzosa.
Para evitar que un desagradable gas se presente en el momento menos oportuno, puedes hacer estos sencillos cambios en tus hábitos alimenticios y reducir las molestias, de acuerdo con Mayo Clinic.
1. Come más despacio: tanto los eructos, como las flatulencias pueden reducirse si te tomas tu tiempo para disfrutar tus alimentos. Esto se debe a que el comer demasiado rápido provoca que tragues más aire, lo que ocasiona una mayor cantidad de gas en el tracto digestivo.
2. Reduce el consumo de ciertos alimentos y bebidas: algunos productos, como la cerveza y los refrescos liberan gas dentro de tu estómago, lo que produce eructos constantes. Además, ciertos alimentos, como los frijoles, los chícharos, las lentejas, el repollo, la cebolla, el brócoli, entre otros, también son conocidos por causar flatulencias, por lo que debes reducir su consumo.
3. Consume menos sal: puede dar más sabor a tus platillos, pero también favorece la retención de líquidos, lo que puede ocasionar una excesiva producción de gases, según Salud 180.
4. Consume fibra con moderación: comer alimentos ricos en fibra puede mejorar el tránsito intestinal, pero, cuando se come más de la necesaria, puede existir inflamación, gases y la digestión será más pesada y lenta.
5. Pon atención a lo que comes: si eres intolerante a la lactosa, debes leer con atención las etiquetas de los productos que consumes. Además, los alimentos bajos en calorías pueden contener indigeribles, como sorbitol, manitol y xilitol, que también contribuyen al aumento de gases.
Si no sabes qué causa tu problema de gases, puede ser recomendable llevar un registro de lo que comes, así será más fácil identificar el problema. También debes evitar fumar, así como masticar chicle, ya que esto favorece la entrada innecesaria de aire a tu organismo.
6. Haz ejercicio: esto te ayudara a acelerar tu metabolismo, además de estimular la movilidad intestinal y el proceso digestivo, lo cual disminuirá los gases.
Recuerda que siempre debes consultar a tú médico, si las molestias son muy persistentes, ya que sólo él podrá darte un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.
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