El cordón umbilical es un conducto indispensable para el sano desarrollo de un bebé en el vientre materno, es su conexión con la placenta, encargada de suministrar los nutrientes que necesita y de eliminar los desechos del feto.
El neonatólogo y pediatra Gregorio Torres Palomino explicó a BBMundo que tras el nacimiento se realizan dos cortes para separar al recién nacido de la placenta, con el fin de que el bebé comience a realizar las funciones que ésta hacía, como respirar.
“El primer corte lo hace el ginecólogo, después de mínimo 30 segundos en que el bebé ha salido del vientre. El segundo corte lo hace el pediatra para tener lo que comúnmente llamamos cordón umbilical. Esto no le duele al bebé ya que no tiene una terminación nerviosa”, indicó el especialista al medio citado.
¿Cómo cuidarlo para que tenga una cicatrización correcta?
Es muy importante que el cordón umbilical tenga una cicatrización correcta y sea manipulado lo menos posible. Este conducto está conectado con dos arterias, una vena y la gelatina de Wharton, por lo que de infectarse comprometería la salud del recién nacido.
El doctor Palomino recomienda mantener la zona completamente seca, evitar que el pañal está en contacto o pueda lastimarla y de preferencia mantenerla al aire libre.
Lo normal es que el cordón umbilical se caiga por sí solo después de los primeros 30 días de nacido del bebé.
Para limpiar y secar la zona el ombligo del menor no se deben utilizar hisopos o algodón, ya que pueden dejar residuos como pelusa, que atraen polvo y bacterias. De preferencia se deben usar gasas.
Torres también indicó: “Pueden utilizar antisépticos para agilizar el proceso. Actualmente hay productos cuya función es secar el cordón”.
¿Qué no se debe hacer?
Sobre el cuidado del cordón umbilical existen muchas teorías y prácticas que resultan peligrosas para los pequeños, que son trasmitidas de generación en generación.
Cuando los papás son primerizos la manipulación del cordón umbilical puede generar mucha ansiedad y temor, por lo que los consejos de las abuelas, familiares o amigos pueden parecer una buena opción, aunque no lo son.
“El uso de fajeros es algo recurrente, ya que creemos que funciona para cuidar el cordón umbilical; sobre todo con la intención de que no sufra una lesión, pero también que no salga de su lugar y que quede hacia adentro. También se llegan a usar monedas, canicas o algodón, para que no se bote. Aunque esto es inútil porque a la larga el ombligo irá tomando forma. El uso de estos productos puede provocar infecciones en la zona”, señaló el experto.
Cuando se cae el cordón umbilical hay que evitar que sangre y se infecte ya que es un acceso directo al sistema circulatorio del bebé. No se debe aplicar crema, perfumes o alcohol.
Si la zona se llegara a poner roja, con sangrado y con un olor anormal se debe acudir inmediatamente al doctor.
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